email print share on Facebook share on Twitter share on LinkedIn share on reddit pin on Pinterest

TORONTO 2018 Contemporary World Cinema

Crítica: Déjame caer

por 

- TORONTO 2018: El director islandés Baldvin Z presenta un drama lírico, emotivo y desolador sobre una generación de adolescentes que consumen drogas en la Reykjavik actual

Crítica: Déjame caer
Elín Sif Halldórsdóttir y Eyrún Björk Jakobsdóttir en Déjame caer

El director islandés Baldvin Z (Zophoníasson) necesita una pequeña presentación. Es uno de los directores más reconocidos de su país y saltó a la fama en 2010 con su drama adolescente Jitters [+lee también:
tráiler
ficha de la película
]
. Su segunda película, La vida en una pecera [+lee también:
crítica
tráiler
ficha de la película
]
(2014), fue proyectada y premiada en varios festivales de cine. Después, dirigió episodios de series de TV como Case and Trapped. Recientemente, acaba de terminar los documentales Beyond Strength [+lee también:
tráiler
ficha de la película
]
y Island Songs. Su tercer largometraje, Déjame caer [+lee también:
tráiler
entrevista: Baldvin Z
entrevista: Kristin Thora Haraldsdóttir
ficha de la película
]
(Let Me Fall), se ha proyectado en la sección Contemporary World Cinema de la 43ª edición del Festival Internacional de Cine de Toronto.

(El artículo continúa más abajo - Inf. publicitaria)

La vida de la adolescente Magnea (Elín Sif Halldórsdóttir) cambia cuando ve a Stella (Eyrún Björk Jakobsdót) por primera vez. Magnea, una estudiante brillante y deportista, quiere dejar su vida de clase media y queda fascinada ante la personalidad y la vida poco convencional de Stella. Magnea se une a Stella y su novio, Toni (Sturla Atlas), en un viaje a la destrucción.  

Empiezan como delincuentes juveniles pero pronto se adentran en las drogas, el alcohol, el sexo y las fiestas que sólo sirven para empeorar las cosas. A pesar de los intentos de su padre (Þorsteinn Bachmann), Magnea consigue salirse con la suya. La atracción sexual y el amor que surge entre ambas hacen que se sientan listas para escapar, ignorando las impredecibles consecuencias. Con el tiempo, pierden el contacto y un incómodo encuentro 12 años después (donde una es una profesional y la otra sigue atrapada en las drogas) creará una tensión inevitable entre Magnea y Stella.

Baldvin Z dirige su película más trágica y comprometida, basada en hechos reales. Una representación fascinante y desoladora de un problema invisible en la Reykjavik actual. El director y su coguionista, Birgir Örn Steinarsson (es su segunda colaboración), empezaron a investigar estas historias hace dos años. Querían explorar el lado oscuro de los adolescentes que “simplemente” caen en las drogas y se pierden, algo que no parece tener precedentes en la sociedad islandesa. Las llaman “Chicas perdidas” y sus caras suelen aparecer en las portadas de los periódicos. La historia de Magnea abre una ventana a un mundo previamente inexplorado, donde los adolescentes quedan atrapados en sus adicciones y son abandonados a su suerte.  

Las interpretaciones de Halldórsdóttir y Jakobsdóttir hacen que Let Me Fall capte la atención del público y no se quede en un simple drama juvenil. La película abarca diferentes décadas y periodos en las vidas de estas chicas cuyas versiones adultas, interpretadas por Kristín Þóra Haraldsdóttir (And Breathe Normally) y Lára Jóhanna Jónsdóttir (Buenos vecinos), ofrecen una perspectiva más amplia de las consecuencias de sus actos. La representación dura y empática de su decadencia es una crítica de los hechos que atormentan a esta generación perdida.

Baldvin Z se centra principalmente en las consecuencias de las acciones de sus protagonistas para ofrecer una conclusión a la historia pero también para crear un diálogo con la sociedad. Visualmente, Let Me Fall sigue los bordes más oscuros de su narración, captados por Johann Máni Johannsson, el director de fotografía habitual de Baldvin Z, mientras que la música del renombrado compositor Ólafur Arnalds realza la sensación de angustia que transmite la película.

Déjame caer es una coproducción entre Islandia, Finlandia y Alemania a través de Júlíus Kemp e Ingvar Þórðarson (KISI - The Icelandic Film Company), Markus Selin, Jukka Helle (Solar Films) y Sophie Mahlo (Neutrinos Production) en colaboración con Icelandic Film Centre, RÚV, y Nordisk Film & TV Fond. El Icelandic Film Company también gestiona las ventas internacionales.

(El artículo continúa más abajo - Inf. publicitaria)

(Traducción del inglés por Carolina Benítez)

¿Te ha gustado este artículo? Suscríbete a nuestra newsletter y recibe más artículos como este directamente en tu email.

Privacy Policy