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PELÍCULAS Italia

Los corsarios amables de Olmi

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- Muchos piratas, pero pocos abordajes, Canntando dietro i paraventi se estrena en los cines el próximo viernes. Una película que desarrolla el tema de la paz iniciado con Il mestiere delle armi

“Somos honestos fuera de la ley”, dice a su chusma la pirata de Cantando dietro i paraventi [+lee también:
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. La protagonista de la nueva película de Olmi, al frente de una flota corsaria que plaga los mares de la China, tiene en la lealtad, el valor supremo de su códice de honor. “Eso es lo que les falta a los gobernadores del mundo”, explica el director, “que a través de falsas legalidades imponen el poder”. Olmi se vale de un cuento ambientado en mundos exóticos, lejanos en el tiempo y en el espacio, para mandar un mensaje de paz y de denuncia:”Quién es poderoso tiene que ser capaz de perdonar. Si fuéramos más amables antes de usar las armas, seguro que obtendríamos mejores resultados”. Esto es precisamente lo que sucede en su nueva película, que se estrena en los cines italianos el viernes 24 de octubre con un centenar de copias.

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La pirata Ching, viuda de un jefe corsario, sembra el pánico en las costas orientales, con derramamientos de sangre y asaltos, hasta que se debe enfrentar con la flota del emperador. Pero cuando llega el momento, un “gesto amable” del más poderoso desencadena una sabia reacción de la pirata, lo que lleva a salvar la vida de los piratas, que ya se habían resignado a morir.

Pocos cañonazos y ningún abordaje pero muchos mensajes de paz. Cantando dietro i paraventi es una atípica película de piratas con la cual Olmi continua el tema que inició con Il mestiere delle armi, sobre la primera guerra occidental en la cual aparece por primera vez la pólvora. “Aquí los cañones se han hecho más grandes”, explica Olmi. “Mi película precedente terminaba con la esperanza de no usar más la artillería pesada. Pero esto no ha sucedido. Es más, están naciendo cañones cada vez más potentes.”

Acompañada por músicas de Oriente y ambientado en los mares de China de mitad del 700, la película, realmente, ha sido rodada en un lago de Montenegro . “A través de la música y de los paisajes, explica Olmi, pretendía evocar China. No la China real, si no tal y como nos la imaginamos los europeos”. Realizada con un presupuesto de 10 millones de euros, Cantando dietro ai paraventi es el fruto de una coproducción internacional capitaneada por Mikado y Raicinema. Gracias a la coproducción de los americanos de Lakeshore y Miramax que ya ha adquirido los derechos de distribución, la película se verá probablemente más allá del Océano.

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(Traducción del italiano)

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