25/04/2023 - Kim Chapiron trata el tema del Islam en Francia a través de lo íntimo, y firma una conmovedora película sobre la complejidad de los sentimientos entre un hijo y su madre

"Los actos valen por su intención". Haciéndose eco de esta reflexión ofrecida por uno de los personajes de su nueva película titulada Le Jeune imam [+lee también:
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ficha de la película], que se estrenará en los cines franceses el 26 de abril por cortesía de Le Pacte, Kim Chapiron (se dio a conocer a través de Sheitan [+lee también:
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ficha de la película] en Toronto 2005, se hizo con el premio al mejor director en Tribeca 2010 por Dog Pound [+lee también:
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ficha de la película], y dos de los actores principales de su película La crème de la crème [+lee también:
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ficha de la película] fueron nominados al premio al mejor actor en los premios Lumières de 2015) trata el tema del islam en Francia con unas ideas muy claras que, a su vez, van en contra de los clichés del cine en torno a esta religión. En la película no hay radicalismo ni actividad terrorista, ni choque de culturas con sus consecuentes efectos de bola de nieve, ni amor frustrado por las tradiciones; solo una expresión cotidiana y pacífica de una práctica religiosa como cualquier otra, y todo ello en el marco de una Francia plural. El cineasta describe con precisión el escenario con el fin de desarrollar mejor el elemento central de su película: la atormentada relación entre un hijo y su madre.

Cuando la Sra. Diallo (Hady Berthé), que cría sola a sus tres hijos en Montfermeil, en los suburbios parisinos, se entera de que su hijo pequeño Ali (de unos diez años) ha robado gran parte del dinero recaudado para la jubilación de un vecino, el drama y la vergüenza se apoderan de ella. "Está rodeado de malas influencias. No quiero volver a verle". Lo siguiente que hace es llevárselo a Mali, su tierra natal, de manera que lo confía a la madrasa del jeque Boubakar (Issaka Sawadogo). Para Ali, esta separación y exilio suponen un choque total. Aislado ("no eres de aquí, naciste en Francia") y desolado ("yo ya no tengo madre"), recurre de nuevo al robo, pero el jeque le protege ("hijo mío, ya no perteneces al mal, sino al bien") y reorienta su vida.

Diez años después, y ya de vuelta con su familia, Ali (el actor revelación Abdulah Sissoko) se propone encontrar su lugar en la sociedad y recuperar el cariño de su madre. Tanto su talento para la salmodia como el apoyo de las nuevas generaciones le llevan a convertirse en el nuevo imán del barrio. Desde el número de visitas que obtiene en las redes sociales hasta sus sermones, que atraen a pequeñas multitudes, cada vez se va implicando más y más, y está decidido a organizar peregrinaciones a La Meca asequibles para todos... Sin embargo, ya se sabe que a gran salto, gran quebranto...

Le Jeune imam (cuyo guion escribió el director junto con Ladj Ly, Ramzi Ben Sliman y Dominique Baumard), una película con doble sentido, explora con dinamismo los matices y ambivalencias del amor, ya sea maternal o filial, religioso o inherente al narcisismo de la autoestima cuando esta se alimenta de la estima de los demás. Mediante una historia sencilla, una tragedia cotidiana (cuyo prólogo a modo de teaser en parte echa a perder el suspense), la película expone las profundas heridas que arrastramos desde que nacemos y que conducen a una conmovedora pero ingenua búsqueda de reconocimiento, así como a anhelos inconscientes de señales de amor. Sin embargo, como suele ocurrir en estos casos, es en los momentos más difíciles cuando la verdad sale a la luz. Se trata de una parábola (con potencial para ser interpretada a mayor escala) que también pone de manifiesto la naturaleza profundamente prosaica de las prácticas religiosas de seis millones de musulmanes en Francia, unas prácticas que suelen quedar eclipsadas en los medios de comunicación y en el cine.

Le Jeune imam ha sido producida por Srab Films, Lyly Films y Septième Ciel, en coproducción con Eskwad, Kallouche Cinéma, Les Films Velvet y Rectangle Productions. Las ventas internacionales corren a cargo de Goodfellas.

(Traducción del francés)