28/01/2024 - La cinta de animación de ciencia ficción y distopía del indio Ishan Shukla combina las reglas del subgénero con la espiritualidad oriental, resultando un debut algo lioso pero impresionante

El primer largometraje del indio Ishan Shukla Schirkoa: In Lies We Trust [+lee también:
entrevista: Ishan Shukla
ficha de la película], basado en su cortometraje del 2016 Schirkoa, que a su vez venía de su propia novela gráfica, es una cinta de animación distópica que combina una historia clásica de autoritarismo, lucha por la libertad y autoactualización a través del concepto de iluminación llegado de las filosofías orientales. Aunque lucha por sobrevivir al peso de su propia ambición, se trata de un impresionante, incluso arrollador, debut, con un toque “cool” y un reparto de voces que cuenta con Asia Argento, y apariciones de Lav Diaz, Gaspar Noe, Shekhar Kapur y SoKo.

La película está prácticamente dividida en dos partes. Al principio, nos encontramos en la ciudad-estado de Schirkoa, en la que los ciudadanos tienen que llevar bolsas de papel con códigos, en vez de nombres, escritos en la frente. “Ser igual a los demás es la forma de vivir” y “Seguridad, cordura y santidad” son los lemas de la sociedad, que se escuchan como anuncios de servicio público por megafonía en la vibrante metrópolis. Es un lugar en el que la arquitectura, los idiomas y las tradiciones de todo el mundo se entremezclan y colisionan, una atmósfera de cine negro que recuerda un poco a Blade Runner (un fragmento de la banda sonora de Sneha Khanwalkar recuerda a la legendaria de Vangelis), pero con su propio toque: los colores están ligeramente modificados y envueltos en oscuridad, los personajes y la escenografía en primer plano están repletos de textura y realismo, mientras que los del fondo están borrosos (una decisión artística, y no un problema técnico, ya que la combinación de animación 2D y 3D y la captura de movimiento fue procesada en el motor de videojuego Unreal).

197A (con la voz de Shahbaz Sarwar) es un oficial de medio rango en el sistema burocrático de la ciudad a quien informan de que será el representante del gobierno de intelectuales en el poder en la mística Finale contra un candidato de la oposición. Su amante 242B (la actriz francoiraní Golshifteh Farahani) es una prostituta en el Distrito Azul de Schirkoa, que planea dejar su opresivo ambiente para irse al “estado de refugiados prohibido” de Konthaqa. De ahí, supuestamente, vienen las Anomalías: personas con cuernos y alas que la ciudad intenta exterminar.

Pero quizá todo esto sea un engaño orquestado por el gobierno para mantener la población a raya, e incluso 197A se cree esto. Sin embargo, un encuentro fortuito con una joven rebelde, 33F (SoKo), que incluye un diálogo repleto de humor negro sobre el suicidio, llevará al protagonista a Konthaqa antes de que haya pasado mitad de la cinta. Esta caótica sociedad está dirigida por Lies (Asia Argento), una sirena que no se anda con rodeos. Olvidaos de las alas y los cuernos, este lugar lo habitan imaginativos híbridos entre humano y animal. La segunda mitad es altamente psicodélica, con brillantes colores y mandalas flotantes, así como los sonidos de la avasalladora banda sonora de Khanwalkar y canciones de Sun Ra o King Khan.

Inevitablemente, Schirkoa: In Lies We Trust se apoya en los hombros de sus predecesores: aparte de Blade Runner, hay toques de La guerra de las galaxias y el Brazil de Terry Gilliam', pero es una creación en sí misma. El arco del personaje principal se acerca al concepto oriental de la trascendencia, el despertar y la iluminación, pero a lo largo del camino, la mitología y el mecanismo del mundo retratado se hacen algo confusos. Esto no sería necesariamente un problema en un visionado tan gratificante y vertiginoso si el guion no nos hiciera seguir una lógica que se abandona más tarde, aun sí el epílogo, refrescante y calmado, acaba por hacerla irrelevante, finalizando la película con un toque muy espiritual.

Schirkoa: In Lies We Trust es una coproducción entre la francesa Dissidenz Films, la india Red Cigarette Media, la alemana Rapid Eye Movies, y Civic Studios, con sede en Bombay y Londres. New Europe Film Sales se ocupa de las ventas internacionales.

(Traducción del inglés)