16/02/2024 - BERLINALE 2024: Después del Oso de Oro para En el Adamant, Nicolas Philibert vuelve con la segunda entrega de su trilogía sobre la enfermedad mental, una película aún más impresionante que la primera

"¿Qué te parece?" Esta etiqueta en la pared del Hospital Esquirol —situado en las afueras de París—, donde Nicolas Philibert se instaló con su habitual enfoque artístico atento y envolvente para brindarnos la notable Averroès et Rosa Parks [+lee también:
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entrevista: Nicolas Philibert
ficha de la película], que ha sido presentada en la sección Berlinale Special de la 74.ª edición de la Berlinale, podría perfectamente resumir las intenciones de un Nicolas Philibert que añade una entrega más a su trilogía sobre el sufrimiento mental con esta película presentada un año después del estreno de En el Adamant [+lee también:
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ficha de la película] (galardonada con el Oso de Oro en la anterior edición del festival y ahora nominado al Premio LUX del Público).

Está claro que aquello en torno a lo que gira la película son los pensamientos, el camino que recorren algunas personas tras descarrilar y el conmovedor esfuerzo que realizan por volver al buen camino y evitar perderse en la ansiedad y las obsesiones o hundirse bajo la presión paralizante del pasado, las dudas sobre el futuro o la vuelta a la vida en sociedad. Sin embargo, la cinta también trata de los pensamientos de los cuidadores, que escuchan, hablan e intentan arreglar las piezas que se rompen, forjar relaciones profesionales, dar sentido y una dirección hacia algo mejor, lo cual no siempre es un camino de rosas, dada la profundidad abismal de los miedos y complejos de muchas de las personas hospitalizadas en las unidades Averroès y Rosa Parks, así como su propensión a divagar mentalmente. Y, por último, están las reflexiones de un público al que se le da la oportunidad de conocer de primera mano la parte más desconocida de la psiquiatría, un universo atormentado por personalidades hipersensibles atrapadas en el lado equivocado de una frontera que los seres humanos suelen creer —y/o temer— que delimita la "normalidad".

Es este mundo "ligeramente terrorífico y similar al de una prisión" —o al menos así es como se percibe desde el exterior— el que la película revela a través de una quincena de consultas individuales —o testimonios ante la cámara— y varios talleres colectivos que nos llevan a ir mucho más allá de las apariencias. Se trata de un enfoque excepcional desde el punto de vista de la presencia y la invisibilidad, una perspectiva que ayuda al director a conectar al público lo más estrechamente posible con los puntos de vista de los pacientes, con su singular continuidad espacio-tiempo, en toda su plena vulnerabilidad y lucidez hipersensible, que resulta conmovedora, divertida —se pasa de Nietzsche a Mbappé y de Sócrates a Steve Jobs— y aterradora —se desvelan paranoias profundamente arraigadas y similares a pesadillas— por partes iguales. La película está plagada de una autenticidad intensa que el cineasta intercala con algunas bocanadas de aire fresco al tiempo que logra captar con respeto la identidad de todos los personajes, sea cual sea el grado de locura con el que convivan.

Al exponer la cruda realidad que se esconde tras la paradoja de tener que "volver a la vida desde dentro de un hospital", la película también rinde un hermoso homenaje a los cuidadores y a la extrema dificultad de su profesión. No obstante, entre líneas, el largometraje también sugiere hasta qué punto lo que se dice, lo que se confiesa, lo que circula y lo que se desborda en el interior de las unidades psiquiátricas es simplemente un resultado extremo del mundo exterior ("nos asfixiamos, estamos en guerra con nosotros mismos"). A través de su característico estilo sutilmente comedido y amable, Nicolas Philibert transmite un poderoso mensaje incrustado en un documental de muy alto nivel. Y es que, tal y como afirma un paciente en una de las conversaciones: "cada uno lo entenderá de una forma distinta".

Averroès et Rosa Parks ha sido producida por TS Productions y Les Films du Losange se encarga de sus ventas internacionales.

(Traducción del francés)