27/03/2024 - El segundo largometraje de Nadejda Koseva retrata a un protagonista de una raza humana extinta que se mezcla con el reino animal pero es un extraño en la jungla social

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ficha de la película], la historia de una mujer sin recursos que se ve obligada a recurrir a la gestación subrogada, permitió a Nadedja Koseva tratar de modo sutil asuntos tabú de la realidad poscomunista en Bulgaria. Ahora, la realizadora búlgara se vuelve a centrar en un personaje que vive al margen de la sociedad, desafiando esta vez al status quo de su país con una actitud rebelde. The Trap se basa en un guion de Boyan Papazov, el cual trabajó en varios films bajo el telón de acero como Strong Water (1975), All Is Love (1979), y A Woman Aged 33 (1982), exponiendo sin miedo en todos ellos los trapos sucios de la sociedad, atrayendo así la atención del resto del mundo. La nueva película de Koseva, que inauguró el Festival Internacional de Cine de Sofía, vuelve a poner de manifiesto problemas del pasado que han quedado sin resolver, si bien cabe decir que el valor del film no reside únicamente en su mensaje político. Yovo (Alexander Triffonov), el orgulloso protagonista del film, se niega a ceder ante los magnánimos capos de la mafia. Siempre listo para la acción, jamás rompería sus valores ni traicionaría a su país. Se trata de un excéntrico soñador que contempla la naturaleza en silencio y que se lleva mejor con los animales que con las personas. Y es justo esta rebeldía romántica la que sienta las bases de la película.

La trama gira en torno a un pobre jabalí, marcado como trofeo de una caza ritual en una isla del Danubio por un acaudalado empresario francés, el cual está a punto de cerrar un trato ilegal que le permitirá arrojar desechos nucleares en la región. La caza está siendo orquestada por un hombre de negocios de dudosa reputación llamado Glukhov (Kamen Kalev, director de Eastern Plays [+lee también:
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ficha de la película] y February [+lee también:
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ficha de la película]), hijo de la nomenklatura y cuyo objetivo es garantizar el sustancioso acuerdo de millones de euros. Para lograrlo necesitará al perro de Yovo a toda costa, pues es el único animal de toda la zona capacitado para la tarea. Sin embargo, Yovo, un antiguo minero con problemas pulmonares y que ahora dirige un zoo privado, jamás permitirá que un chanchullo así envenene el agua y la tierra de la región. Cuando, a pesar de todas las amenazas y el chantaje Yovo no cede, Glukhov mostrará su verdadera cara, desencadenando así una avalancha de sucesos que revelarán una serie de conflictos sin resolver entre ambos, lo cual perturbará todo atisbo de orden.

Agua, vegetación, cielos cambiantes y sonidos de la naturaleza componen el tejido de esta película, la cual opta por una estructura intuitiva en lugar de una más explícita. Su encanto visual, logrado por el delicado toque del director de fotografía habitual en los films de Koseva, Kiril Prodanov (8 Minutes and 19 Seconds [+lee también:
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ficha de la película]), compensa la tibiez con que se aborda el tema político: los padres de Yovo y Glukhov fueron rivales en el pasado y sus hijos han heredado la pugna. Aunque esta capa de la historia pueda resultar extraña a todo aquel no familiarizado con el contexto de la región, el conflicto planteado por The Trap es universal: el choque entre humildad y soberbia, entre amor propio y vulgaridad, entre curiosidad existencial y conformidad social. La perfecta sintonía entre Alexander Triffonov y su personaje contribuye a resaltar los valores de este arquetipo de soñador, un espécimen cada vez más raro y necesario en una sociedad movida por el interés, aparentemente inconsciente de que la insaciable búsqueda de lo material puede conducirnos a la extinción.

The Trap ha sido producida por la búlgara Borough Film y coproducida por la alemana Coin Film.

(Traducción del inglés por Juan Ramón Parra)