29/08/2005

El FFA acaba de publicar las cifras de las entradas para el primer semestre de 2005. Si el interés de los espectadores se redujo, la crisis no es estructural y el cine alemán gana en partes del mercado.
En términos de entradas, el año no se coloca bajo los mejores auspicios, con 60,3 millones de entradas solamente contra 72,3 millones el año pasado (durante los seis primeros meses), mientras que la audiencia rozaba los 80 millones en 2001 y 2002. Esta reducción de la frecuentación se explica en gran parte por un interés reducido por las grandes producciones americanas, bien menos populares este año en toda Europa. El año pasado, cinco “blockbusters” sedujeron a más de un millón de espectadores en un fin de semana; este año, dos solamente han realizado este resultado. Así, mientras que en 2004, nueve de los diez primeros de la taquilla habían superado los dos millones de espectadores, este año solamente tres películas lo lograron.
Las cifras ponen de manifiesto que el interés de los espectadores es en función de la oferta. En el mes de marzo, las cifras remontaron gracias a Hitch, Die wilden Kerle 2 y Sophie Scholl – Los últimos días [+lee también:
tráiler
ficha de la película]. Teniendo en cuenta del papel en las cifras de las grandes producciones americanas, la reducción de la frecuentación se debe sobre todo a la falta de performance de estas películas.

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La crisis no está por lo tanto vinculada a la salud del cine alemán; este último aprovecha por otra parte del hecho que las exigencias de los espectadores son cada vez más altas. El cine nacional representa este año 19,7% de las partes del mercado (contra un 13,2% en 2004), es decir, 11,8 millones de espectadores (25% más que el año pasado). Los jóvenes realizadores alemanes tienen el viento en popa y entre los diez primeros de la taquilla alemana, cinco sobrepasaron el millón de espectadores, una cifra que solo una de las películas alemanes había alcanzado el año pasado. Entre los éxitos de este principio de año, se pueden citar dos películas para niños (Die wilden Kerle II et Felix - Ein Hase auf Weltreise, así como dos películas que de sobra influyeron en el renombre del cine alemán en el extranjero, Sophie Scholl... y Alles auf Zucker [+lee también:
tráiler
ficha de la película].

Este balance "relativamente" positivo para la industria nacional debe sin embargo animar a los distribuidores y a los explotadores a seguir volviendo las películas cada vez más accesibles en condiciones cada vez más agradables.

(Traducción del francés)