26/05/2006

En la Quincena de los Realizadores, el cine francés está definitivamente este año en efervescencia y hervor amorosos con las películas de b>Emmanuel Mouret, de Claire Simon o de Jean-Claude Brisseau y ahora la de Christophe Honoré, presentado en estos dos últimos días. Después de un primer largometraje para el cine, 17 veces Cécile Cassard seleccionado en el 2002, Christophe Honoré había emprendido la aventura Ma mère [+lee también:
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ficha de la película], un proyecto fogoso, la adaptación de la novela de Georges Bataille con Isabelle Huppert como protagonista. La selección de la película en el Festival se había descartado en el último momento, generando la ira del realizador y el productor Paulo Branco. Desde entonces, Honoré había vuelto a los caminos de los guiones, del teatro, la novela y la literatura para niños. El escritor francés, superdotado y sulfuroso, vuelve a la selección que lo había descubierto con Dans Paris [+lee también:
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ficha de la película], un buen filme, simple, lúdico y tierno.

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Interpretados por una maravillosa pareja de hermanos en la pantalla, Romain Duris y Louis Garrel, por Guy Marchand en padre sofocante y angustiado y Marie-France Pisier en madre seductora, Dans Paris retoma todos los temas apreciados por el artista: la familia, la hermandad, la pasión amorosa y sus heridas. El tiempo de una jornada poco antes de la Navidad, una familia se reconstituye ante uno de los suyos (Romain Duris), en sufrimiento y en mal de amor, venido a buscar refugio en el apartamento donde viven su padre y su hermano (Louis Garrel). Intentando arrastrar a su hermano hacia la vida, Jonathan, rompecorazones ingenuo, traza en París un camino sembrado de conquistas mientras que Paul, en el apartamento, cuba su pena, reinicia un poco a hablar, terminará por lograr decir que "es necesario ocuparse de su tristeza". Con Dans Paris, Honoré parece llevado por la energía vivaz y ligera de Louis Garrel. Se divierte, intenta planes e ideas visuales (teatralidad del primer conflicto, el diálogo cantado de la pareja al teléfono, la cronología en retroceso) juega con las palabras y las voces, se escapa hacia la ligereza, flirtea con las referencias mientras que con mucho finura, capta en algunas imágenes el grosor de los vínculos tejidos entre estos personajes, sus soledades, sus desesperaciones. Y todo es sostenido por la ternura que une a estos dos hermanos, que construye la mirada del cineasta: este deseo de propagar el deseo, de volver el otro a la vida.

Producido por Paulo Branco mediante su casa francesa Gémini Films y la portuguesa Clap Filmes, Dans Paris es distribuido en Francia y vendido internacionalmente por Gémini.

(Traducción del francés)