19/09/2002 - Pedro Almodóvar rechaza las acusaciones de Tahar Ben Jelloun. El escritor marroquí había definido como “antiárabe” al director, por haber declinado la invitación al Festival de Marrakech

“Disparatada, absurda, estúpida, insultante, irreal e injusta”. Pedro Almodóvar, Oscar 2000 a la mejor película extranjera, ha respondido de esta manera, sin morderse la lengua, a los ataques del escritor y periodista marroquí Tahar Ben Jelloun, incluidos el martes pasado en una carta abierta publicada por el diario catalán “La Vanguardia”.
El escritor acusó de racismo al director manchego por haber declinado la invitación a asistir al Festival Internacional de Cine de Marrakech, en el que estaba prevista una retrospectiva en su honor. “La verdad es que estoy muy ocupado en estos días –ha afirmado Almodóvar a la agencia de prensa española ABC-. Por un momento pensé que sólo se trataba de una broma de mal gusto”.
“Almodóvar –había escrito Ben Jelloun- forma parte de un cada vez mayor número de españoles con prejuicios antiárabes. Ha sucumbido a las presiones mediáticas y políticas del presidente de gobierno español José María Aznar”.
Tahar Ben Jelloun se refería probablemente a las relaciones entre los dos países, que en los últimos doce meses se han deteriorado por la emigración ilegal desde el norte de Marruecos al sur de España. Por su parte, Almodóvar ha expresado su agradecimiento a los organizadores del festival y explicado que su decisión de no asistir a la presentación de la retrospectiva se debe a motivos “profesionales y personales”. Ha añadido además que tampoco aceptó en agosto pasado las invitaciones para acudir a Telluride (EE.UU), Toronto y Jerusalén y que este mes no irá tampoco a Río de Janeiro ni a Islandia, todos ellos lugares a los que ha sido invitado con ocasión de la proyección de su última película Hable con ella. Almodóvar rechaza tajantemente la acusación de racismo lanzada por Ben Jelloun. Tras manifestar que no apoya la política colonialista de Aznar, dice:“Estoy absolutamente a favor de la interculturalidad del encuentro y de la convivencia entre diferentes culturas. Adoro al pueblo marroquí, adoro Marrakech. Recuerdo el descubrimiento de la plaza de Yema el Fná como una de las emociones más intensas de mi vida. Todo lo que he querido plasmar en mis películas sucede cada día en esa plaza”.