31/05/2007

Mattias Nohrborg, cofundador de la distribuidora Triangelfilm, ha anunciado durante el Festival de Cannes que la compañía cesará su actividad por quiebra. "Todo ha terminado, el mercado del cine de calidad se ha vuelto más complicado, la competitividad es muy fuerte y no podemos continuar", ha declarado.

Björn Ringdahl, que fundó Triangel con Nohrborg en 1988, añadió: "Tomamos algunas decisiones estratégicas erróneas hace algunos años y algunos de nuestros proyectos más importantes no han salido como esperábamos. Para una pequeña empresa independiente como Triangelfilm, sin el respaldo de ninguna de las protagonistas del mercado, a la larga es difícil sobrevivir".

En casi dos décadas, Triangelfilm ha distribuído unos 500 títulos internacionales, jugando un papel clave en la ampliación de la cultura cinematográfica e introduciendo en Suecia directores europeos como Emir Kusturica, Michael Haneke, Mike Leigh, Ken Loach, François Ozon and Nanni Moretti.

Entre los lanzamientos más exitosos de la compañía se encuentran Songs from the Second Floor de Roy Andersson, Amelie [+lee también:
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ficha de la película] de Jean-Pierre Jeunet y El Pianista [+lee también:
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ficha de la película] de Roman Polanski.

Los títulos de Cannes adquiridos este año por Triangelfilms fueron My Blueberry Nights [+lee también:
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ficha de la película] de Wong Kar Wai y El Orfanato [+lee también:
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ficha de la película] de Juan Antonio Bayona.

En Suecia, Triangel ha distribuido cerca de 50 películas en 19 años, haciendo el papel de productora o coproductora en algunos casos como Mouth to Mouth [+lee también:
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ficha de la película] de Björn Runge. La compañía, que posee dos cines (el Spegeln en Malmo desde 1988 y el Sture en Estocolmo desde 1995), decidió ampliar su campo de acción a la exhibición, y junto a dos socios compró la cadena de cines Sandrew Metronome en 2005 (renombrada Astoria cinemas). Sin embargo el amargo giro tuvo lugar sólo un año y medio después cuando Astoria fue puesta bajo administración controlada. "Uno de los problemas fue que nos comprometimos con demasiadas cosas al mismo tiempo", explicó Ringdahl. "Esto estaba bien hace diez años, pero ahora es necesario especializarse más. Pensábamos que podríamos gestionar todo nosotros mismos, pero fue una valoración errónea.

(Traducción del inglés)