05/07/2007

Dos líderes políticos y dos asesinatos ficticios. El Festival de Cine Europeo de Bruselas presenta en competición dos falsos documentales que explotan la posibilidad de las muertes del Presidente de los EE UU, George W. Bush, y del Primer Ministro danés, Anders Fogh Rasmussen. Sin miedo a las polémicas –o buscándolas deliberadamente con el objetivo de agitar la consciencia del público- Death of a President – D.O.A.P. [+lee también:
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ficha de la película], de Gabriel Range (entrevista) y AFR [+lee también:
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ficha de la película], de Morten Hartz Kaplers (entrevista) prueban, antes todo, que las imágenes reales son un material privilegiado para construir historias, además de una inmensa fuente de manipulación.

Las dos obras tienen, sin embargo, enfoques distintos. Mientras que D.O.A.P es una respuesta directa a la administración Bush y diserta sobre las trágicas consecuencias de su asesinato –los que pensaban que la muerte del presidente ayudaría a solucionar algunos de los grandes problemas mundiales-, AFR puede definirse principalmente como una tentativa de un viaje íntimo por la motivaciones de un asesino, interpretado por el propio director.

Range construye su guión presentando (falsos) testigos del personal cercano a Bush, de policías de Chicago y de investigadores del FBI. Imágenes reales que fueron manipuladas técnicamente de manera que borrasen o añadiesen personaje y colocarlas en diferentes contextos socio-políticos. La idea no es innovadora –¿os acordáis de las cintas de Forrest Gump con antiguos líderes americanos?– pero nunca antes se había llevado tan lejos.

Desde esta perspectiva, escenificación de Kapler es menos eficaz que la de Range, pero sigue siendo fiable. Una lástima, sin embargo, que AFR apunte a un "amor que no osa decir su nombre" como la causa del homicidio. La intriga es menos convincente que las motivaciones familiares de algunos de los personajes de D.O.A.P.. En un determinado momento, la película de Kapler se asemeja a un estilo de telenovela, mientras que Range prefiere mantener su aparente objetividad hasta la última escena.

Con su distribución restringida y censurada en los EE UU, D.O.A.P fue producida por Borough Film y apoyada por el Channel 4, el canal británico casi especialista en la manipulación de la realidad; desde la emisión del Gran Hermano hasta la financiación del docudrama político de Michael Winterbottom Camino a Guantanamo [+lee también:
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ficha de la película].

AFR recibió el Tiger Awards en el último Festival de Cine de Rotterdam. Producida por Liberty Films, la película se estrenó en Dinamarca el pasado mes de abril. Trust Film Sales gestiona las ventas internacionales.

(Traducción del inglés)