10/02/2008

“Hay escenas que se giran y basta, de este modo se crean la psicología y el ambiente. El guionista Mark O’ Rowe y yo escribimos diálogos muy concretos, trabajando sobre todo en la calidad”.

Muy emocionado, John Crowley, director de Boy A [+lee también:
tráiler
ficha de la película], presentado ayer por la noche en la sección Panorama de la Berlinale, habló de su retrato de un joven con una difícil vida.

Boy A, basado en la novela de Jonathan Trigell, cuenta la amarga historia de Jack (interpretado por Andrew Garfield, ganador del premio Evening Standard Theatre al mejor actor revelación de teatro en el 2006), que sale de la cárcel después de haber cumplido una larga condena por un terrible crimen cometido cuando aún era niño. Sus intentos de construir una vida adulta en el anonimato no logran salvarlo del peso de los recuerdos y, cuando la verdad salta a la luz, sus sueños se desmoronan.
La prensa, que aplaudió intensamente la proyección, demostró su entusiasmo por una película que resulta delicada y conmovedora a pesar de algunas escenas fuertes y violentas.

Como el mismo Crowley ha señalado, “Boy A inicialmente fue pensado como un telefilm, pero al final no se hizo con el estilo televisivo. Intentamos utilizar el lenguaje cinematográfico, incluso si contábamos con un presupuesto muy reducido”.

Para reconstruir con precisión el contexto cultural y social de la historia, los productores eligieron ambientar la historia en Manchester, con sus características casas de ladrillos rojos, y en la periferia de Londres.

Boy A es el primer largometraje producido por la británica Cuba Pictures Ltd, fundada en el 2007 por Curtis Brown, con financiación mayoritaria por parte de Channel 4. The Weinstein Company es el agente de ventas internacional.

(Traducción del italiano)