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FESTIVALES Rumanía

Elevator se erige como gran éxito rumano en el TIFF

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Romanian Days, sección paralela del Festival Internacional de Cine de Transilvania (TIFF), ha sido un excelente escaparate para la cosecha de este año del cine rumano. Aunque la edición 2008 ha establecido un nuevo récord con nada menos que 11 películas rumanas seleccionadas, ninguna ha conseguido hacerse con un galardón de importancia. Además, sólo Boogie [+lee también:
crítica
tráiler
entrevista: Dragos Vîlcu
entrevista: Radu Muntean
ficha de la película
]
, de Radu Muntean, The Flower Bridge, de Thomas Ciulei, y Cold Waves, de Alexandru Solomon, eran conocidas a nivel internacional antes del certamen.

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Sin embargo, el público local e internacional ha encontrado gratas sorpresas, como la película independiente Elevator, que Gabriel Dorobantu ha dirigido contando con un irrisorio presupuesto de 200 euros. Todas sus proyecciones en la localidad de Cluj-Napoca, sede el certamen, han tenido que colocar el cartel de “no hay billetes”, a pesar de tratarse de la obra de un desconocido que hacía las veces de realizador y director de fotografía, con dos actores totalmente nuevos. La tensa historia de dos adolescentes (Iulia Verdes y Cristi Petrescu), atrapados en un ascensor averiado en una fábrica abandonada, ha demostrado ser lo suficientemente atractiva para el público.

Elevator es la revelación del año en Rumanía, aupada por la mediocre factura de otras novedades, como la comedia Tache, de Igor Cobileanski, la muy esperada Crossing Dates, de Anca Damian, o Gruber’s Journey, del veterano Radu Gabrea, sin olvidar el auténtico fiasco de Marilena, dirigida por Mircea Daneliuc, miembro de la generación de directores de los años 80.

Quedan en la recámara dos producciones cuyo estreno mundial estaba previsto para el TIFF pero que tuvieron que anularse y de las cuales se espera que tengan un buen rendimientos en próximos festivales: Silent Wedding, de Horatiu Malaele, y Katalin Varga, de Peter Strickland.

A pesar de que indudablemente queda mucho camino por recorrer y muchos aspectos que mejorar, es innegable la mejora general del cine rumano, que ha reducido notablemente la distancia que separaba las películas de éxito a nivel de crítica y el resto de la producción.

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(Traducción del inglés)

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