02/09/2008

Desde hace algún tiempo, el cine africano ha sido prácticamente excluido de las selecciones y sobre todo del palmarés de la mayor parte de los festivales internacionales. Seleccionado para competir en el Festival de Venecia , Teza [+lee también:
tráiler
ficha de la película], de Haile Gerima, podría representar un cambio en esta tendencia.

En Europa, son muchos los que creen en los autores africanos. La ayuda brindada por la productora alemana Pandora, con una participación minoritaria de la francesa Unlimited, a la pequeña sociedad del director etíope en esta producción es buena prueba de ello. Haile Gerima, residente desde hace 40 años en los Estados Unidos, está considerado como el autor más representativo del cine del Cuerno de África, y Teza confirma su interés por el tema del viaje en el tiempo y en la historia, característico del cine africano de la diáspora.

En una sucesión de flashbacks y flashforwards, el protagonista (Aaron Arefe) rememora para los espectadores su regreso a Etiopía en 1970, tras finalizar sus estudios de medicina en Alemania del Oeste. En Addis Abeba piensa poder dedicarse a la lucha contra las enfermedades infecciosas pero se ve obligado a enfrentarse a la violenta represión de la oposición por parte de los defensores del régimen marxista-leninista en vigor. Los intelectuales partidarios de los valores del socialismo son perseguidos y al ser asesinado su mejor amigo, Anbeber tiene que irse a Alemania del Este, donde tras la caída del muro es víctima del extremismo racista. Actualmente, con más de sesenta años, atormentado por los recuerdos, vuelve finalmente a su paupérrimo pueblecito, donde desafía los prejuicios de la cultura tradicional mientras que se agrava la guerra civil.

Una dirección perspicaz y esmerada, que a menudo refleja la formación teatral del autor, expresa las desilusiones y frustraciones de un pueblo entre cuyas nuevas generaciones nace sin embargo al final un optimismo entusiasta. La cinta más importante de Gerima es Sankofa (1993), que significa “regresar al pasado para encaminarse hacia el futuro”. Eso es precisamente lo que continúa haciendo el director etíope con este filme que se perfila como favorito al León de Oro.

(Traducción del italiano)