29/09/2008

Si la Quincena de Realizadores ya lamenta la partida de Olivier Père, su delegado general desde 2003 (ver la noticia), el Festival de Locarno se congratula de haber encontrado rápidamente un sustituto de Frédéric Maire con experiencia en el arte de descubrir nuevos talentos, partidario entusiasta del cine de autor y por añadidura avalado por su prestigiosa experiencia en Cannes.

La prensa no se ha privado de bromear sobre la dimensión muy familiar de los apellidos de los dos directores [Père significa padre en francés y Maire suena como madre en esa misma lengua], pero por lo general, la acogida es entusiasta. “Es un nombramiento que satisface a los profesionales del cine suizo”, ha anunciado el diario Le Temps (26.9.2008). La edad del futuro director (tan sólo 37 años), su dominio de la lengua italiana y su curiosidad por un país que conoce poco juegan por supuesto a su favor, pero su nombramiento se ha interpretado como una señal clara de la voluntad de hacer de Locarno una “pequeña Cannes”, a golpe de “glamour” y de “alfombra roja”. La polémica, desencadenada con fuerza en el último festival por periodistas ávidos de sensacionalismo y también por Nicolas Bideau, jefe del Departamento de cine de la Oficina federal de cultura suiza, había levantado pasiones. No obstante, este último se ha declarado “muy feliz” por este nombramiento, señalando al mismo tiempo que el nuevo director ¡“permanecerá en el ámbito del cine de autor, pero no clásico, ni polvoriento”! No sabemos cómo les habrá sentado a los interesados.

Marco Solari, presidente del festival, no dio pues su brazo a torcer, eligiendo a pesar de todo a Olivier Père, que reconoce haberse tomado “una especie de revancha sobre Cannes”. Tras hacer hincapié en la semejanza entre la línea editorial de la Quincena de Realizadores y la de Locarno, confesó además que se sentirá “más libre”. Si parece que se respetará, o incluso reforzará, la tradición de una competición centrada en el cine de autor, incumbe a Olivier Père ganar la apuesta de la programación de la Piazza Grande, el pulmón público del festival. Con toda probabilidad, su pasión por el cine hollywoodiense permitirá inaugurar una nueva era.

Habrá que esperar sin embargo hasta 2010 para juzgar “el método Père”, ya que Frédéric Maire, que tomará las riendas de la Cinemateca Suiza en noviembre de 2009, dirigirá su última edición el año próximo. P>

(Traducción del francés)