Sybille comienza a escribir el guión de su primera película. Actriz reconocida, pasará por primera vez al otro lado de la cámara. Todo parece sonreirle. Sus productoras, Brigitte e Ingrid, son dos personajes extravagantes pero adorables y Sybille se lanza a la aventura con ellas dejando de lado su vida familiar. Pero la difícil elección de las actrices, las reescrituras sucesivas del guión, pasando por el rechazo de los financieros va a transformar el maravilloso sueño en una pesadilla. Optimista incorregible, Sybille se da cuenta demasiado tarde de que sus productoras caprichosas y totalmente locas van a arrastrarle en su locura.