Basada en un crimen a principios de los años 90: la víctima es una joven periodista de Wrocław. Su amante, un realizador de televisión, fue acusado por el tribunal a 25 años de prisión. El pleito levantó, sin embargo, una verdadera controversia: la investigación se realizó de manera negligente, no se proporcionó ninguna prueba contra el acusado. 11 años más tarde, fue amnistiado por el presidente polaco Aleksander Kwaśniewski. El verdadero asesino nunca fue identificado.