A los 35 años de edad, Jean aún vive con su madre en un pequeño pueblo de Córcega y trabaja como cocinero en el restaurante de la familia. Su futuro, en su gran desesperación, está todo planeado: va a hacerse cargo del restaurante quiera el o no. Pero un día, Nora, una joven y enérgica, aparece en su vida para ponerlo todo del reves.