Alexander desea ganar por todos los medios un concurso de pintura que hay en el colegio, para así impresionar a Lotte, la chica por la que pierde la cabeza. Después de clase, Alexander sale con sus amigos, incluyendo no solo a Lotte, sino también a su mejor amigo, el inventor de la clase, Maulwurf. Pero cuando el último descubrimiento de Maulwurf, el Perlmutterfarbe, cae en manos de Alexander, su vida se descontrola repentinamente. Mientras el resto de la clase busca al ladrón, Alexander permanece en silencio, preguntándole a Maulwurf cosas sobre su nuevo invento, y le dice una mentira piadosa. Gruber, un chico impopular, sabe que Alexander tiene lo que la clase está buscando, pero cubre a Alexander en su propio beneficio: dice que el Perlmutterfarbe ha sido robado por los estudiantes de otra clase. De esta forma, una guerra comienza y Gruber se convierte en el temible líder. Alexander se mete en una maraña de mentiras y le distancia cada vez más de sus amigos.