Jumah es un chico problemático a dos días de su 16º cumpleaños. Ex niño soldado del Congo, trabaja ahora con su madre adoptiva, la asistenta social Laura, para controlar el ímpetu violento que lo ha llevado a ser expulsado de un puñado de escuelas. Un guerrero, sin embargo, es siempre un guerrero, y una disputa con un atleta del colegio acaba con su nariz rota, y la última oportunidad que le da el director, después de los ruegos de Laura. Jumah debe seguir el buen camino si quiere finalizar su educación y tener esperanzas de futuro. La cosa se pone peor cuando es testigo de un fatal apuñalamiento, perpetrado por su compañero de clase, que trabaja para el gamberro del barrio. Jumah se tiene que debatir entre alzarse en defensa de la verdad y traicionar a su compañero, hacia el que tampoco profesa mucho amor, o sucumbir a la presión ejercida por el matón sobre su familia, y quedarse callado. Por si fuese poco, Jumah también tiene que ocuparse de su floreciente relación, incluidos impulsos hormonales, con su compañera de clase Chloe. Y, por último, debe encontrar una manera para dedicarse a la inesperada profesión que quiere elegir, la de peluquero.