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VENECIA 2014 Competición

Calabria: retrato de una familia de criminales

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- VENECIA 2014: Francesco Munzi relata una guerra entre familias mafiosas de Calabria que dinamita vínculos de sangre y antiguas tradiciones

Calabria: retrato de una familia de criminales

"La 'ndrangheta es la única empresa que funciona en Calabria", dijo en una ocasión un artista con incisiva ironía, a la vez que toda una serie de antropólogos cuentan los orígenes profundamente culturales de este sistema, que empezó siendo una red mafiosa rural y ha terminado convirtiéndose en uno de los holding criminales más poderosos del mundo. Su arraigo es tan hondo porque se trata de un lenguaje: una antigua expresión viral que se empleó para contener la rebelión social en el sur más pobre y que hoy ya cuenta con una modalidad, técnicas y sectores de actividad distintos, mientras sus propios códigos y sus mecanismos de dominio permanecen.

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Aunque el cine ha preferido desde siempre coreografiar la mafia siciliana y la camorra napolitana, en los últimos años la 'ndrangheta ha sido objeto de estudio por parte de algunos documentalistas, además de constituir el trasfondo de una película inquietante como Il Sud è niente [+lee también:
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, dirigida por Fabio Mollo y premiada el año pasado en el festival de cine de Roma. Ahora, la organización criminal calabresa se sitúa en el centro argumental de Calabria [+lee también:
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(Anime nere), película de Francesco Munzi que compite por el León de Oro de la Mostra de Venecia y que concluyó con un fuerte aplauso esta mañana en su proyección para críticos y profesionales. 

La cinta está ambientada en la actualidad, aunque el libro original homónimo de Giocchino Criaco lo hace en los años 80, y abre el telón en Róterdam, donde colombianos y calabreses negocian por un cargamento de cocaína. La acción se traslada entonces a Milán, respetando los cánones del cine de gángsters. Vemos cómo el dinero negro se invierte en el sector inmobiliario y resulta fácil imaginarse todo el mundo de corrupción que subyace tras el asunto y que en los últimos años ha saltado a los telediarios. Lentamente, se van definiendo los contornos de los protagonistas. Se trata de una familia de criminales: Luigi, el traficante, es un tipo decidido e impulsivo, y Rocco es el "cuello blanco" que vive dentro de la sociedad milanesa. Un enfrentamiento a distancia con otra familia mafiosa, desencadenada por el sobrino Leo, les hará volver al pueblo en que nacieron, Africo, lugar simbólico de la 'ndrangheta, donde vive Luciano, el tercero de los hermanos y el mayor. Lo que pasa es que Luciano no es como ellos. Tras el asesinato del padre, muchos años atrás, se encerró en una burbuja en la que se dedica a cuidar de sus cabras y llevar a cabo sus ritos religiosos. Sin embargo, esta burbuja la pondrá en peligro su propio hijo Leo, que a sus 20 años de edad quiere ir a Milán y emular la gesta del tío Luigi.

El salto del país industrializado al "primitivo" permite al director romano, premiado en 2004 en Venecia por su estupendo primer largometraje, Samir [+lee también:
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, adentrarse en unas dinámicas familiares en las que también las mujeres, la madre viuda y las esposas, desempeñan un papel fundamental para mantener el equilibrio de este mundo. La patata caliente acaba mudándose y explotando en la misma raíz de los vínculos de sangre, provocando una crisis en la antigua tradición, como ocurría en la bellísima El Funeral, dirigida por Abel Ferrara y ambientada en la Nueva York de los años 30 (Coppa Volpi al mejor actor en Venecia en 1996 para Chris Penn). 

Calabria fue escrita por el director junto con Maurizio Braucci y el recientemente fallecido Fabrizio Ruggirello. Su excelente reparto, encabezado por Marco Leonardi, Peppino Mazzotta, Fabrizio Ferracane, Anna Ferruzzo y el debutante Giuseppe Fumo, se mueve con seguridad por unos encuadres a menudo complejos. Esta producción de Cinema Undici y Babe Films con RAI Cinema llegará a los cines italianos de la mano de Good Films (unas 100 copias) y a Francia gracias a Bellissima

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(Traducción del italiano)

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