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BERLINALE 2016 Competición

El porvenir: Huppert brilla para Hansen-Løve

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- BERLÍN 2016: El quinto largometraje de Mia Hansen-Løve sirve una aproximación alejada de todo sentimentalismo para que Isabelle Huppert se haga cargo de un papel fantástico

El porvenir: Huppert brilla para Hansen-Løve
Isabelle Huppert en Things to Come

La escritora y directora Mia Hansen-Løve consiguió para el papel protagonista de su quinto largometraje a su actriz francesa favorita, Isabelle Huppert. Y, en efecto, se necesita una actriz muy especial, así como a alguien con mucho talento tras la cámara, para ofrecer tanto el personaje de una profesora de filosofía de mediana edad y como su historia de reinvención personal después de que su marido la deje sin caer en un excesivo sentimentalismo ni sucumbir a la idea prevalente del cine, esto es, que la verdadera felicidad sólo puede hallarse en el amor romántico. Eso es exactamente lo que Hansen-Løve, Huppert y el resto de un reparto y un equipo técnico que rozan la perfección han conseguido en El porvenir [+lee también:
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Q&A: Mia Hansen-Løve
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, recientemente presentada en la competición por el Oso de Oro de la Berlinale.

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La Natalie a la que encarna Huppert enseña en un centro superior de París y publica trabajos teóricos de los que se muestra apasionada. Su marido, Heinz (el delicadamente convincente André Marcon, visto anteriormente en Marguerite [+lee también:
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entrevista: Xavier Giannoli
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), también es un académico con formación en Filosofía. Ambos mantienen una relación muy estrecha rodeada de una gran biblioteca.

Tienen un hijo y una hija. Ésta última, interpretada por Sarah Le Picard (Les Anarchistes [+lee también:
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),descubre la infidelidad de su padre y lo obliga a elegir entre las dos mujeres. Heinz opta por la relación más fresca. La escena en que cuenta a Natalie que la deja está completamente desprovista de sentimientos aun dando al espectador la oportunidad de reflexionar en la gravedad del acto. Ése es el punto fuerte de Hansen-Løve: la amplia gama de emociones presentada en Eden: Lost in Music [+lee también:
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entrevista: Charles Gillibert
entrevista: Mia Hansen-Løve
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,lo que trabajaba en beneficio del film, contrasta con esta aproximación a los acontecimientos, similar a la que hizo de Primer amor [+lee también:
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entrevista: Mia Hansen-Love
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un trabajo extraordinario.

En esta línea, la leyenda viva Édith Scob encarna a la deprimida y posesiva madre de Natalie con una ironía maravillosa, dando a la película varios momento de un humor delicioso. Después de llamar a los bomberos tres veces en apenas unos días con la amenaza de encender el gas y luego una cerilla para pegarse fuego, Natalie decide llevarla a una residencia para ancianos.

En lugar de deprimirse por estas pérdidas, Natalie las vuelve a su favor hasta darse cuenta de que ahora está realmente libre por primera vez en su vida. Así, dedica su tiempo a trabajar con un grupo de estudiantes, entre los que está su protegido, un teórico emergente con un gran talento al que da vida Roman Kolinka (y con quien Hansen-Løve ya trabajó en Eden). La profesora encuentra la felicidad en sí misma en lugar de en la consecución de un nuevo romance. Sin embargo, ésta no es una afirmación feminista trivial, sino que forma parte de manera orgánica del personaje, para cuya encarnación clara y efectiva se necesita una actriz con las capacidades de Huppert.

Como en sus otras películas, la directora ofrece una multitud de ideas a su público, empezando por discusiones sobre filosofía que se presentan sin ningún tipo de imposición y con total claridad, lo que las hace parecer cosas de sentido común más que tesis pretenciosas. El tema central de la película es su cautivadora protagonista, que nunca se separa de la vista del espectador al tiempo que todas las ideas paralelas aparecen libremente en la pantalla para que el público atienda a las que desee.

Otro de los sellos de Hansen-Løve es cómo cambia los trasfondos (la ciudad y la naturaleza, el sol y la nieve…), dotando a la película de una intensidad que nunca decae. Para que su visión de las cosas parezca natural y como tal avance en el metraje, ha contado con el director de fotografía de Eden, Denis Lenoir,y con su montadora habitual, Marion Monnier.

L’Avenir es una coproducción de las francesas CG Cinéma, Arte France Cinéma y Rhône-Alpes Cinéma y la alemana Detailfilm y con la participación de Canal+. Les Films du Losange gestiona sus derechos internacionales.

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(Traducción del inglés)

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