email print share on Facebook share on Twitter share on LinkedIn share on reddit pin on Pinterest

LOCARNO 2016 Competición

Un minuto de gloria: las dos caras de Bulgaria

por 

- LOCARNO 2016: El segundo largometraje de Petar Valchanov y Kristina Grozeva es una joya sociopolítica

Un minuto de gloria: las dos caras de Bulgaria
Stefan Denolyubov en Glory

Petar Valchanov y Kristina Grozeva tiran de un enfoque similar y de algunos actores y técnicos con los que ya han trabajado para dar continuación a la trilogía que inauguraron en 2014 con la aclamada La lección [+lee también:
crítica
tráiler
entrevista: Kristina Grozeva, Petar Va…
entrevista: Margita Gosheva
ficha de la película
]
. Con un argumento inspirado en un caso que apareció en la prensa búlgara, la mezcla de drama social y cinta política que es Un minuto de gloria [+lee también:
tráiler
entrevista: Petar Valchanov
entrevista: Petar Valchanov, Kristina …
ficha de la película
]
acaba de proyectarse en la competición principal del festival internacional de cine de Locarno.

(El artículo continúa más abajo - Inf. publicitaria)

En la absorbente imagen de una fracturada Bulgaria que ofrece Un minuto de gloria vemos a Tsanko Petrov (Stefan Denolyubov), un hombre pobre de mediana edad que lleva 25 años trabajando para empresa ferroviaria nacional y que pasa sus días golpeando los tornillos de los raíles y dando una vuelta de tuerca cuando no suenan correctamente. Un día, Petrov encuentra un montón de billetes en las vías. Aunque es pobre y lleva dos meses sin recibir su pequeño salario, decide entregar todo el dinero a la policía. El ministro de transportes, cuya cartera acaba de verse salpicada por un escándalo de corrupción en los medios, se aprovecha de las buenas intenciones de Petrov y lo convierte, con propósitos de marketing, en un héroe al organizar un evento mediático especial para la ocasión.

Fiel al espíritu de The Lesson, Valchanov y Grozeva impresionan con una decisión muy interesante en lo que se refiere al reparto de Un minuto de gloria: mientras que en su primer largometraje, Denolyubov era quien prestaba el dinero bajo la figura de un representante del sistema decidido a acabar con la trabajadora profesora Nadezhda, interpretada por Margita Gosheva, Un minuto de gloria cambia las tornas: Gosheva encarna a la figura opresora, Julia Staikova, directora de imagen del ministerio de transportes, decidida a proteger la reputación de la institución a toda costa. En la escena en que arrebata el reloj de Petrov, recuerdo familiar personal, y el ministerio le regala un reloj nuevo frente a las cámaras, Staikova, sin saberlo, da inicio a una serie de acontecimientos que mostrarán lo diferente que es su mundo con respecto al de Petrov. 

Un minuto de gloria expresa la distancia entre autoridades corruptas y funcionarios afanados de manera soberbia. La llave inglesa de Petrov lleva un cuarto de siglo evitando accidentes; en un mundo muy distinto, el ministerio sólo se preocupa por las acusaciones de corrupción que lanza el periodista de investigación Kiril Kolev (el actor y director Milko Lazarov). El ministro ignora la insistencia de Petrov, quien afirma saber por qué la empresa pública está perdiendo tanto dinero: se trata de dos mundos entre los que no cabe comunicación posible. El principal obstáculo a la hora de hablar del protagonista constituye, obviamente, una forma de énfasis de la idea de que quien carece de poder no debería tener voz. Al menos, según los poderosos.

El guion, que se resiente de una trama secundaria sobrecargada en la que Staikova debe pasar por un sinfín de vicisitudes médicas para poder tener un hijo con su marido, Valeri (Kitodar Todorov), también emplea la tecnología como una forma de subrayar las diferencias entre ambos mundos: Petrov se muestra feliz acariciando sus conejos en su pequeño patio interior mientras que Staikova y los suyos se rodean de tecnología y se muestran como los maestros de lo superficial de una forma tan amoral como insustancial. El guion, firmado por los directores y por Decho Taralezhkov, hallará, a la postre, una manera impredecible de hacer que ambos mundos acaben intercediendo.

La búlgara Abraxas Film y la griega Graal Film producen Un minuto de gloria, de cuyas ventas internacionales se encarga Wide Management.

(El artículo continúa más abajo - Inf. publicitaria)

(Traducción del inglés)

¿Te ha gustado este artículo? Suscríbete a nuestra newsletter y recibe más artículos como este directamente en tu email.

Privacy Policy