email print share on Facebook share on Twitter share on LinkedIn share on reddit pin on Pinterest

PELÍCULAS / CRÍTICAS

Después de mayo

por 

- "Vivo en la fantasía y cuando la realidad toca en mi puerta, no le abro", dice el protagonista de la nueva película del director francés Olivier Assayas.

La nueva obra del realizador francés Olivier Assayas ha sido presentada a concurso en la presente edición del Festival de Venecia. Después de mayo [+lee también:
tráiler
entrevista: Olivier Assayas
ficha de la película
]
habla sobre la generación de jóvenes que intentaban abrirse camino hacia la edad adulta en el tumultuoso ambiente resultado de Mayo del 68, cuyos grandes protagonistas fueron precisamente los estudiantes.

Ambientada a inicios de los 70, el mismo periodo en que Assayas acudió al instituto, la película muestra que lo que empezó en Mayo del 68 no fue algo aislado que duró un mes, sino que fue un movimiento que insufló en mucho jóvenes el deseo de cambio y el descubrimiento de que la política era algo personal. Irónicamente, como muestra Assayas, muchos de los más activos participantes en las reuniones socio-políticas, las protestas y las acciones ilegales destinadas a despertar a las masas complacientes eran de extracción burguesa.

(El artículo continúa más abajo - Inf. publicitaria)

El protagonista de la historia es Gilles (Clément Métayer), que vende periódicos revolucionarios en el instituto y participa en reuniones y en acciones nocturnas de incógnito, como pegadas de carteles o pintadas para apoyar a su causa, que no deja de ser política aunque sí muy poco definida, ya que anima a que cada uno encuentre algo en lo que creer y por lo que luchar.

La novia de Gilles, la artista Laure (Carole Combe), le anuncia que se marcha a Londres, por lo que el joven decide sustituirla con Christine (Lola Créton), compañera suya de clase y aspirante revolucionaria. Desde el inicio advierte a Gilles, que querría ser pintor, de que ella no es una artista como Laure.

Ante todo, Después de mayo se esfuerza en retratar de modo realista la época, dejando de lado cualquier tipo de ironía, a excepción de la que surge naturalmente viendo algunas cosas a posteriori. Con un acercamiento más bien objetivo pero nunca claramente distante, Assayas retrata la seriedad con la que los jóvenes hablan y toman decisiones, ya sean de materia amorosa, política o intelectual.

Además, quizás por la presencia de Créton, recuerda al tono que usó Mia Hansen-Love en Primer amor [+lee también:
crítica
tráiler
entrevista: Mia Hansen-Love
ficha de la película
]
(2011), en la que decía sin dudarlo que sí, que el primer amor de un adolescente podía ser un asunto serio, no algo que se recuerda años después con una mezcla de vergüenza y mofa. Después de mayo dice que, aunque sean adolescentes los que promueven este activismo político, es algo que merece nuestra atención, a pesar de que el público de 2012 es perfectamente consciente de que todo esta fatiga e idealismo no cambió nada.

Para su nuevo trabajo, que de alguna manera sirve de secuela para Agua fría (1994), Assayas se ha valido únicamente de actores no profesionales (a excepción de Créton), lo que proporciona a la película una frescura que se adapta perfectamente a su acercamiento sincero y en parte autobiográfico.

Esta producción de MK2 con France 3 Cinema y Vortex Sutra ha contado con el apoyo de Canal+, Ciné+ y CNC.

(El artículo continúa más abajo - Inf. publicitaria)

(Traducción del inglés)

¿Te ha gustado este artículo? Suscríbete a nuestra newsletter y recibe más artículos como este directamente en tu email.

Privacy Policy