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PELÍCULAS Bulgaria

Losers: una entrañable historia de crecimiento personal

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- Ivaylo Hristov compite en Moscú con esta mezcla de comedia y drama en blanco y negro protagonizada por una interesantísima pléyade de nuevos actores jóvenes

Losers: una entrañable historia de crecimiento personal
Elena Telbis y Ovanes Torosyan en Losers

Cinco años después de competir en el festival internacional de cine de Moscú con su segundo largometraje, Footsteps in the Sand, el actor, director y guionista Ivaylo Hristov vuelve a optar al máximo galardón del certamen con un lúdico drama de adolescentes en blanco y negro titulado Losers. Losers relata una entrañable historia de crecimiento personal y presenta a toda una serie de jóvenes actores llenos de frescura que podrían convertirse en los próximos grandes nombres del cine búlgaro de la próxima década.

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Koko (Ovanes Torosyan, que también protagonizó para Yavor Vesselinov Adultery [+lee también:
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ficha de la película
]
) es un estudiante preuniversitario en una localidad sin nombre en el sur de Bulgaria. Sus padres trabajan en la vecina Grecia, por lo que Koko debe ocuparse de su abuela, enferma de Alzheimer, a la que es imposible controlar. Koko está enamorado de Elena (Elena Telbis) pero ella no tiene ojos para él: sueña con hacerse cantante al tiempo que mantiene unas peleas espectaculares con su madre, alcohólica (Kristina Yaneva).

Hristov hace uso de un concierto de rock enormemente publicitado para construir un contraste entre la ciudad de provincia apacible y la así llamada libertad de los miembros del grupo de música. “Es como si se hubiera perdido una bomba aquí”, dice uno de sus miembros nada más llegar a la ciudad de Elena y Koko. “No tengo señal”, añade otro, elevando su smartphone en el aire.

¿Pero es la tétrica y gris ciudad el lugar donde los sueños se amontonan o simplemente suelo firme en el que crecen las rosas más hermosas? ¿O quizá la libertad del grupo de rock no es más que un tipo diferente de prisión? El director se toma su tiempo para responder a estas preguntas pero, mientras tanto, el público disfruta de encuadres bonitos y momentos adorables de amistad y rebeldía. Con todo, sorprende que la película se rodara en blanco y negro, con la fotografía de Emil Hristov: la historia transcurre en el momento actual y esta opción artística parece un tanto artificial, por mucho que haga hincapié en el hecho de que Koko y sus amigos vivan en un mundo de plomo, asfixiado por la fuerza de la gravedad.

Losers logra aunar su mensaje, de todo menos sutil (“Loser: persona nacida en Bulgaria”, dice uno de los personajes), y un tono jubiloso que atraerá a un buen número de espectadores a los cines en su estreno. Hristov adereza su historia con momentos poéticos y divertidos: una chica llamada Girl (Yovana Yordanova, protagonista absoluta de los últimos segundos del film) juega con un perro llamado Dog; la abuela de Koko le lleva el slip en una dresina; un profesor regaña a un estudiante repelente por no haber ido al concierto, etc.. Estos son momentos que sugieren que esa energía juguetona es una manera de escapar a la tranquilidad de la vida en el pueblo.

Ovanes Torosyan y Elena Telbis aparecen rodeados por una pléyade de actores interesantes. Georgi Gotsin y Plamen Dimov encarnan a Gosho y a Patso, los mejores amigos de Koko, listos para hacer cualquier cosa con tal de conseguir entradas para el concierto, mientras que el más conocido Deyan Donkov encarna a Nicky, el cantante y líder de la banda. El generoso guion de Hristov les da oportunidad a todos de brillar.

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(Traducción del inglés)

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