18/08/2016 - El primer largometraje de Dane Komljen certifica su posición como uno de los jóvenes directores más interesantes del panorama europeo

Tras celebrar su estreno mundial en el festival de cine de Locarno, All the Cities of the North [+lee también:
tráiler
entrevista: Dane Komljen
ficha de la película],escrita y dirigida por Dane Komljen, se ha proyectado como parte de la programación oficial fuera de concurso del festival internacional de cine de Sarajevo. Como en sus cortos y mediometrajes (desde I Already Am Everything I Want to Have,ganador del tercer premio de la Cinéfondation de Cannes en 2010 hasta All Still Orbit, presentado en Rotterdam este año), el primer largometrajedel cineasta bosnio resulta igual de desafiante e intrigante desde el punto de vista formal a la hora de conectar historias personales y colectivas con un componente físico y emocional tan indefinible como insoslayable.

Dos hombres (interpretados por Boris Isakovic y Boban Kaludjer) viven aparentemente en un complejo hotelero decrépito, abandonado y de aspecto distópico. No hay electricidad ni agua corriente, se alimentan a base de frutas de los árboles, preparan café y cocinan patatas en una estufa de hojalata y duermen en viejos colchones. No se da ninguna razón sobre su presencia allí ni tampoco se explica la relación que mantienen. Nunca hablan pero no cabe duda de que los une algo más que el lugar.

De repente, un tercer hombre aparece (interpretado por el propio Komljen) y se les une. Aunque no hay interacciones explícitas entre ellos, es evidente que el equilibrio ha cambiado, lo que no transpira ni por sus acciones ni por sus expresiones. Los hombres no actúan; simplemente, habitan en este lugar y en este tiempo.

Las cosas, sin embargo, están cambiando. Esto lo sabemos por las variantes del enfoque de dirección más que por el desarrollo del guion. La cuarta pared se rompe: un operador de sonido y un cámara aparecen en el encuadre a lo lejos. Esto no se percibe como antinatural ni cambia el tono de la película. El equipo técnico también parece pertenecer a este extraño lugar.

La película no contiene diálogos pero sí una narración en off a cargo de los tres actores. La primera narración no determina hora y lugar sino lo que el escenario representa. Se trata de la mayor constructora de Yugoslavia, encargada de levantar estructuras en Oriente Medio y África en los años 60 y 70. A esto lo acompañan fotos de la feria internacional de comercio en Lagos, construida pero nunca utilizada para su propósito original, y ahora habitada por sin techo.

El resto de narraciones incluyen citas que van desde Pasión, de Jean-Luc Godard, hasta La gravedad y la gracia, de Simone Weil, y sirven asimismo para llevar al espectador hacia una determinada línea de pensamiento, si bien la película significará diferentes cosas para su público. 

Lo que está claro es que, mediante su poder visual (Komljen emplea varias herramientas, que van desde el primer plano cerradísimo y tomas muy detalladas de partes de cuerpos hasta fotografía subacuática) y sus sutiles guiños, la cinta habla del amor, la dedicación, las decisiones en torno a si marcharse o quedarse con una persona en un lugar y la manera en que los temas personales vienen influidos por factores externos como la política y la economía. Esta película es un lugar en el que las circunstancias personales y sociales convergen durante largos periodos de tiempo y forman más tarde parte de lo que viene a llamarse la memoria íntima y colectiva.

All the Cities of the North es una coproducción entre la serbia Dart Film, las bosnias SCCA/Pro.ba y Vizart y la montenegrina Code Blue. 

(Traducción del inglés)