24/09/2009 - Iniciación al arte de envejecer con humor de 14 a 80 años, una comedia vigorosa donde quedan al descubierto todos los síntomas del deterioro precoz o tardío con una ironía rejuvenecedora

En Zurich, en un autobús lleno, tres mujeres que simbolizan la primavera, el otoño y el invierno de la vida, ignoran que van a pasar una velada memorable. Jessica (Elisa Schlott), 14 años, se prepara a cometer un robo con su amiga Fatima y a terminar en la comisaría, donde sus padres separados vendrán a recuperarla desgarrándose. ¿Su sueño? Tener 18 años, poder hacer todo lo que quiere y morir a más tardar a los 24 años, como James Dean. Lilli (Renate Becker) va a celebrar los 80 años de su amiga Leonie (Christine Schorn), recluida en un asilo por una hija muy estirada que siempre ha tenido vergüenza de una madre que se bañaba con los senos desnudos en 1968, y que hará peor aún esta noche.

Sin gran entusiasmo, Giulia (Corinna Harfouch, estupenda) va a reunirse con unos amigos en un restaurante para celebrar sus 50 años. “Los viejos, somos invisibles”, dice Lilli sentándose junto a Giulia, cuya mirada vacila repentinamente, como aprisionada por el aplomo de la juventud y la resignación de la vejez. Giulia no errará mucho tiempo en el universo de la vejez invisible. Tras haber encontrado por casualidad el extravagante y desconcertante John (Bruno Ganz), seguirá a este personaje encantador y sin igual, a un bar donde ella depositará el fardo de su edad

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tráiler
entrevista: Christoph Schaub
ficha de la película] (Giulias Verschwinden), esta comedia dirigía por Christoph Schaub y magistralmente orquestada por el guionista Martin Suter, la calidad, la sutileza y la gracia de los diálogos obtienen rápidamente la adhesión. Cabe destacar que su autor no tiene nada de un laborioso. Martin Suter es apreciado tanto en Suiza como en Francia, donde su novela Small World obtuvo el Premio a la primera novela extranjera en 1998. “Martin Suter observa la buena sociedad suiza alemánica, protegida, amargada, hipócrita, ávida de ganancias, utilizando la metáfora médica para desvelar esta civilización del secreto, mejor que el alicate abre los cofres zuriqueses”, había escrito Manuel Carcasona en Le Figaro Littéraire. Se le debe también Un ami parfait (adaptado a la pantalla por Francis Girod), Lila, Lila, Le Diable de Milan o también Le dernier des Weynfeldt. También ha firmado el guión de dos películas del fallecido cineasta suizo Daniel Schmid (Hors saison y Berezina ou Les derniers jours de Suisse).

Martin Suter, a 61 años, posee la distancia necesaria para tomar el pulso del envejecimiento a todas las edades. Jessica, que desafía por ejemplo lo prohibido robando zapatillas de deportes doradas para un amigo, está atiborrada por otra parte de principios cuando se trata de sus padres, a los cuales niega el derecho de hablar “joven”. En cuanto a los amigos quincuagenarios de Giulia que están de plantón en el restaurante, se burlan de la juventud actual - “asilos llenos de viejas tatuadas con piercings, sabroso!” - pero disimulan mal su pánico ante la decrepitud siendo quisquillosos sobre su jogging, su Tai-chi, sus enemigos jurados (los productos lácteos, los huevos, la carne, el alcohol, el cigarrillo), su tabla de salvación (las semillas de cáñamo, parece que son increíbles!). “En esta mesa, nadie tiene problema con su edad, pero todo el mundo habla de su salud”, afirmará Alessia (Sunnyi Melles), invitada inoportuna adepta del lifting. Como un rompehielos, el dúo Julia-John y Leonie, la anciana supuesta “comportarse según su edad” que odia los coros mixtos y el sermoneo de su hija, abren la vía hacia aguas más temperadas para envejecer sin gemir! Una comedia divertida y muy saludable.