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BERLINALE 2014 Competición

Stratos combina de manera magistral la obra de Economides con el cine negro

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- La primera incursión de Yannis Economides en el cine de género es una fascinante película de gángsters repletas de matices sociales.

Stratos combina de manera magistral la obra de Economides con el cine negro
Vangelis Mourikis y Yannis Anastasakis en Stratos

Si algo le falta al director chipriota Yannis Economides no es desde luego la capacidad de retratar a una clase social muy determinada. Obsesionada con los menos favorecidos, las masas con problemas y deshumanizadas que viven a los márgenes de la sociedad, su obra es un fresco en expansión de un modo de vivir cuya propia existencia rara vez es reconocida, menos aún descrita con tal rigor. Economides, un maestro en su propio mundo, diseña personajes que ponen a prueba los límites de la capacidad moral e inmoral del ser humano.

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tráiler
entrevista: Yannis Economides
ficha de la película
]
, presentado a concurso en la Berlinale, dentro de la nueva hornada de películas griegas sobre la crisis económica. Lo que ocurre es que los personajes de Economides no conocen otra cosa que no sea la crisis, desde mucho antes que explotase la burbuja económica del país helénico. Si acaso son los que más han sufrido sus consecuencias porque no consiguieron entrar en esa burbuja en su momento. Sus antihéroes tienden a ser productos de sus ambientes, receptores pasivos de la rabia que explota a su alrededor. Son perros callejeros, atrapados en una olla a presión de injusticias sociales, aderezado con una total y absoluta falta de esperanza. Han sido abandonados en una jungla urbana en la que se convierten en animales salvajes. Intentan desesperadamente encontrar con la manera de escapar de su situación antes de que todo explote.

Ésta es la historia de Stratos (Vangelis Mourikis), panadero de noche, asesino a sueldo de día, que intentará sacar a su mejor amigo de la cárcel a través de los cuantiosos cheques que recibe por su silenciosas y discretas ejecuciones. El jefe es una persona de la que Stratos se fía ciegamente. Sin embargo, la confianza no tiene lugar en el mundo de Economides, algo aún más evidente en la relación de Stratos con sus vecinos. Son una pareja extraña, compuesta por una mujer dura y sensual (Vicky Papadopoulou) y un hombre bajito y deformado (Petros Zervos), tan profundamente endeudados que su única solución es ofrecer su joven hija al usurero que les amenaza. El mismo que está intentando que Stratos se una a su banda da matones.

El mundo en el que los personajes de Economides intentan sobrevivir es decididamente oscuro, como salidos de una obra de Beckett, intentando ciegamente salir del infierno de Dante a través de una densa trama de suspense al estilo de Jean-Pierre Melville. El director muestra su desesperación con largas secuencias. Sus encuadres exudan la complejidad minimalista de las pinturas japonesas, lo cual subraya la complejidad del laberinto en el que se hallan estas ratas. Mourikis (autor del guion junto a Economides, Harry Lagousis, Xyros Thanos y el productor Christos Konstantakopoulos) ofrece una fascinante interpretación del silencioso protagonista, una nueva y magistral novedad en la colección de Economides de hombres buenos que intentan hacer lo justo de la manera equivocada.

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(Traducción del inglés)

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