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PELÍCULAS Italia

Suburra: un western romano a caballo entre política y crimen

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- Lo nuevo de Stefano Sollima, coproducido entre Italia y Francia, llega el 14 de octubre simultáneamente a los cines y a Netflix en Estados Unidos y Sudamérica

Suburra: un western romano a caballo entre política y crimen
Pierfrancesco Favino en Suburra

La Suburra, en la antigua Roma, era el barrio de las tabernas y los burdeles, donde los nobles senadores se reunían en secreto con criminales para hacer negocios y amasar fortunas. Dos mil años después, no parece que haya cambiado mucho en la capital de Italia: la política y el crimen organizado siguen dándose la mano, el mundo de la calle dicta sus leyes a los gobernantes corruptos mediante intermediarios sin escrúpulos, a la sombra de un Vaticano de lo más ambiguo. Así nos lo cuenta la reciente investigación judicial conocida con el nombre de Mafia capital, que ahora lleva a la gran pantalla Stefano Sollima en su película Suburra [+lee también:
tráiler
entrevista: Stefano Sollima
ficha de la película
]
, justo en los días en que Roma se ve salpicada por la dimisión de su alcalde a tenor del espectro de ingobernabilidad y de caos que amenazan el inminente Jubileo.

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La cinta es una adaptación de la novela homónima de Giancarlo De Cataldo (autor del libro Romanzo criminale) y Carlo Bonini (escritor de Acab, que el propio Sollima llevó al cine) pero no es una reconstrucción histórica ni una crónica fiel a la realidad, sino un relato realista sobre un sistema, sobre un universo, con tonos de cine negro y de western metropolitano. Estamos en el 2011, a una semana de la caída del gobierno (de Berlusconi). En una suerte de cuento al revés que nos separa del apocalipsis anunciado al principio de la película, en una Roma nocturna y lluviosa, la cámara nos lleva a mundos distintos y aparentemente desvinculados: el de la política con el diputado Malgradi (Pierfrancesco Favino), ávido y vicioso; el de las fiestas VIP con Sebastiano (Elio Germano), viscoso y arribista; el de la mafia del litoral romano con Numero 8 (Alessandro Borghi, protagonista del candidato italiano al Oscar Non essere cattivo), heredero del imperio de una potente familia que administra el territorio; y luego están Samurai (Claudio Amendola), miembro de la Banda della Magliana, que parece el más inocuo de todos y, sin embargo, mueve muchos hilos que conectan las diferentes esferas; Manfredi (Adamo Dionisi), jefe de una bulliciosa y despiadada familia de gitanos usureros; Viola (Greta Scarano), la novia drogadicta de Numero 8, y Sabrina (Giulia Elettra Gorietti), una prostituta de lujo que trabaja codo con codo con menores de edad. Los intereses de todos acaban por converger en el proyecto de una enorme especulación inmobiliaria, el llamado Waterfront, que transformaría Ostia en una nueva Las Vegas a golpe de hotel, discoteca y casino. Esa misma semana, tiene lugar la inminente dimisión del Papa (que, en realidad, tuvo lugar al cabo de poco más de un año).

 

El fresco de una humanidad movida por el dinero y la ambición extrema para la que la ley del más fuerte y la carencia de héroes positivos (ni Dios se salva) entre los hemiciclos, el Vaticano, los hoteles de lujos, las villas y la periferia degradada arroja feroces ejecuciones e incontables trapicheos relacionados con las drogas, las fiestas y las manifestaciones. Hay tanta carne al fuego en Suburra que casi resulta excesiva para dos horas de metraje. La ya anunciada serie de televisión que se hará a partir de la cinta (10 episodios producidos por Netflix que se encuentran actualmente en fase de desarrollo) sabrá aprovechar aún mejor tanto material. No por ello el film de Sollima, director casado con el éxito después de Romanzo criminale y Gomorra, sigue resultando un trabajo impecable, de estilo seco, sin retórica ni moralismos, que se vale de un elenco de actores excelentes y de la máxima expresión de un “realismo de género” por el que la producción italiana (en particular, Cattleya, de Riccardo Tozzi) está apostando profusamente desde la aparición de Romanzo criminale [+lee también:
crítica
tráiler
entrevista: Michele Placido
ficha de la película
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, dirigida por Michele Placido hace diez años ya, y habida cuenta de su potencial de exportación.

 

Las italianas Cattleya y Rai Cinema y la francesa La Chauve Souris producen con un presupuesto de 7 millones de euros Suburra, cuyo estreno (500 copias) tiene lugar el 14 de octubre en los cines italianos  de la mano 01 Distribution, de manera simultánea con su difusión a través de Netflix en Estados Unidos y Sudamérica. Indie Sales ya ha vendido a 14 países la cinta, que inaugurará las proyecciones de mercado del próximo MIA (Mercato Internazionale dell'Audiovisivo), que se celebrará entre los días 16 y 20 de octubre durante el festival de cine de Roma. 

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(Traducción del italiano)

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