email print share on Facebook share on Twitter share on LinkedIn share on reddit pin on Pinterest

LOCARNO 2017 Competición

Crítica: Charleston

por 

- LOCARNO 2017: El primer largo de Andrei Creţulescu demuestra que el cine rumano está listo para explorar nuevos géneros y estilos

Crítica: Charleston
Radu Iacoban y Şerban Pavlu en Charleston

Enmarcada en una nueva y sólida hornada de óperas primas rumanas (leer la noticia), la cinta de Andrei Creţulescu Charleston [+lee también:
tráiler
entrevista: Andrei Creţulescu
ficha de la película
]
demuestra que el cine local está luchando por explorar nuevos géneros y estilos. Descrita como una comedia negra, la película se proyecta actualmente en la competición internacional del Festival de Locarno

(El artículo continúa más abajo - Inf. publicitaria)

La historia gira en torno a Alexandru (Şerban Pavlu), un hombre cuya mujer, Ioana (Ana Ularu, que hace una breve aparición), acaba de morir en un accidente de coche. El acohol y las peleas con otros hombres en su viejo y elegante barrio en el centro de Bucarest alimentan el ansia autodestructiva de Alexandru. Una tarde, un visitante muy inesperado llama a su puerta: se trata de Sebastian (Radu Iacoban), un hombre más joven que se presenta como el amante de Ioana en los últimos cinco meses de su vida. El encuentro y una sorprendente propuesta por parte de Sebastian abrirán para Alexandru un nuevo camino hacia una improbable transformación.

A pesar de que la cinta comience con un accidente mortal, el primer largo de Creţulescu es mucho más ligero y colorido que muchas películas rumanas. Eso no quiere decir que el guion evite los aspectos difíciles de la pérdida y el duelo; pero la diferencia entre el corpulento, agresivo e inseguro Alexandru y el sensible, comprensivo y delicado Sebastian proporciona el marco perfecto para que Creţulescu convierta el drama en comedia. Charleston también es una comparación y análisis de dos psicologías muy diferentes. 

La versatilidad del film es quizás su mayor fuerte, y probablemente su mayor atractivo de cara al público: algunos espectadores preferirán los momentos dramáticos, mientras que otros recibirán mejor la vertiente cómica, preguntándose, cuando aparezcan los créditos finales, si la cinta es un drama o una comedia negra. Por otro lado, no es muy habitual que una película rumana tenga tanto potencial para atraer a una gran audiencia. 

La idea y el espíritu de Charleston son parte de su mérito, pero también su estética. La cámara de Barbu Bălăşoiu explora los lugares más estilosos de Bucarest, mientras que los interiores reflejan el temperamento ilustrado y artístico de los protagonistas. Es la ambientación perfecta para sus conversaciones sobre el amor, el cine, la literatura, la música y los perros de caza, que ignoran por completo los temas más oscuros que habitualmente aborda el cine rumano. Creţulescu emplea además una banda sonora elaborada y con sonidos de jazz para distanciar Charleston de otras producciones locales. 

Desgraciadamente, no todo es perfecto en el colorido mundo de Creţulescu. La subtrama casi absurda sobre las demoliciones en el centro de Bucarest supone un pesado lastre para el guion, sin aportar nada al contexto del film, mientras que algunos planos atmosféricos podrían ser fácilmente descartados en un montaje más breve y pulido. 

Charleston es una producción de Icon Production (Rumanía), Les Films du Tambour (Francia), Mille et Une Films (Francia) y WAG Prod (Francia). Las ventas del largo están a cargo de Versatile Films; el estreno en Rumanía está previsto para principios del verano del 2018.

(El artículo continúa más abajo - Inf. publicitaria)

(Traducción del inglés)

¿Te ha gustado este artículo? Suscríbete a nuestra newsletter y recibe más artículos como este directamente en tu email.

Privacy Policy