30/10/2008 - A través de su compañía Plattform, Erik Hemmendorff y Ruben Östlund están proporcionando una bocanada de aire fresco al cine sueco, centrando la atención sobre el medio en lugar del contenido

Dos amigos que se conocieron en la escuela de cine de la Universidad de Gotemburgo son los artífices de Plattform, fundada en 2002. La razón fue que se dieron cuenta de que nadie en la industria cinematográfica estaba dispuesto a producir las películas que querían hacer: innovadoras, alejadas de la estructura narrativa tradicional y por tanto exigentes para el espectador, pero también muy entretenidas. Un nuevo movimiento cinematográfico surgió en la ciudad, compuesto principalmente por estudiantes de cine y conocidos, todos unidos por la misma filosofía. Platfform adquirió una cierta reputación en el circuito festivalero gracias al debut de Östlund, The Guitar Mongoloid, y ahora con Involuntary [+lee también:
crítica
tráiler
entrevista: Erik Hemmendorff
entrevista: Ruben Östlund
ficha de la película]. Además, la compañía ha producido asimismo An Extraordinary Study in Human Degradation, de Patrik Eriksson, la primera película sueca realizada de modo integral con teléfonos móviles.

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Cineuropa: ¿Qué tal fue la colaboración con Östlund en Involuntary?
Erik Hemmendorff: Somos un equipo creativo, director y productor. Escribimos juntos y nos vemos cada día en nuestra oficina. Raramente hablamos de cine, sino de noticias, libros, filosofía o de nosotros mismos y nuestras vidas, trágicas y cómicas. Tenemos la misma meta y creo que Ruben se puede sentir muy seguro como director de que estaré siempre ahí para proteger su integridad artística y para hacer realidad sus proyectos. Llevo trabajando con Ruben desde que terminé la escuela en 2002. Fue una época estupenda. Sabíamos que el viejo sistema de las películas de 35 mm estaba abocado a la desaparición. La mayoría de productores tenían miedo del vídeo y querían hacer películas viejas que ya habían sido realizadas previamente. En cambio, nosotros queríamos hacer nuevas películas con el nuevo sistema digital. Queríamos ser la primera productora donde el estilo cinematográfico dictaba el modo de producir y filmar, en lugar de dejar que la producción se apoderase de la película y del director.

¿Cómo reunisteis el dinero necesario para la película?
El presupuesto final fue ligeramente inferior a un millón de euros. Film i Väst y la televisión pública sueca SVT se unieron al proyecto desde el inicio y además conseguimos una subvención del Swedish Film Institute. Entonces decidimos rodar la primera y la segunda parte de la película antes de que el presupuesto estuviese cerrado. El rodaje se realizó en cinco partes distintas durante un año. Obtuvimos la financiación para el resto de segmentos cuando fuimos seleccionados por el Cinemart de Rotterdam. Sin embargo, no fue hasta que la película fue seleccionada en Cannes que conseguimos cerrarlo del todo. No trabajamos con guiones clásicos y la financiación depende con frecuencia de este conjunto de papeles. Espero que esta película consiga demostrar que hay otras cosas que aseguran su calidad además del guion final.

Apuntaste muy alto desde el principio en Cannes al aliarte con el agente de ventas Philippe Bober (The Coproduction Office), algo inusual en Suecia.
A Ruben y a mi nos gusta competir y Cannes es el festival más prestigioso y donde es más difícil entrar. Podía parecer extraño que dijésemos cuando buscábamos financiación que esta película, para la cual no teníamos guión y que costaría un millón de euros, sería presentada en Cannes dos años después, pero a nosotros nos parecía posible. Admiraba a Philippe Bober y su selección de películas y lo conocí en 2006. Philippe no conocía a Ruben entonces, pero hablamos y le di nuestro cortometraje Autobiographical Scene Number: 6882 y The Guitar Mongoloid, de Ruben. Philippe nos dijo que estaba muy interesado en el próximo largometraje de Ruben.

Háblanos de Plattform, su filosofía y sus objetivos.
Plattform es una productora para cineastas originales y arriesgados que aman trabajar duro durante un largo espacio de tiempo en proyectos muy personales. Nuestro objetivo es hacer películas europeas interesantes y de calidad para un público internacional que piensa y reflexiona, y cuestionar el cine actual. Para nosotros, lo más importante no es la historia, sino el modo de narrarla.

¿En qué proyectos estás trabajando?
Estamos montando Hälsningar från Skogen ("Hello from Skogen"), de Mikel Cee Karlsson, un documental muy personal, vivo y emocional sobre las olvidadas zonas interiores de Suecia. Otros proyectos son el documental Twin Brothers, de Axel Danielsson, el debut de Fijona Jonuzi, y DAU, de Ilya Khrzhanovsky, que estamos coproduciendo junto a Philippe Bober. Además, Ruben y yo estamos trabajando en nuestra próxima película. Tenemos garantizada parte de la financiación y esperamos poderla presentar el año que viene. Es muy buena.