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Mirko Locatelli • Director

Foreign Bodies para que el espectador se sienta incómodo

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- La génesis se encuentra una imagen de hace veinte años: un hombre sujeta en brazos a un niño dentro del departamento de oncología de un hospital.

Mirko Locatelli • Director

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 (lit: Cuerpos extraños) se encuentra una imagen de hace veinte años que la guionista Giuditta Tarantelli ha mostrado a su marido, el director Mirko Locatell. En ella, un hombre sujeta en brazos a un niño dentro del departamento de oncología de un hospital. “Hemos intentado imaginar una historia en torno a ese hombre”, ha explicado el realizador, “pasando la atención, a causa de un cierto pudor, del niño al padre, subrayando su fragilidad. Porque, de alguna manera, los enfermos de verdad en un hospital pediátrico son los padres”.

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Cineuropa: El padre del niño enfermo es un hombre más bien rudo que llega a Milán para una intervención quirúrgica decisiva. ¿Cómo ha conseguido domar la exuberancia del actor Filippo Timi?

Mirko Locatelli: Este padre es un hombre resistente al cambio. Mientras mayor es su resistencia, más tengo que encontrar una manera de que la película vaya adelante. Conocía el carácter de Timi. Basta ver sus explosivos espectáculos de teatro. Cuando nos hemos conocido, he pensado: ‘joder, ¿cómo lo hago?’ Pero he aclarado todo desde el principio. Filippo ha entendido exactamente qué hacía falta. Una cosa interesante de su trabajo era la desventaja en el trato con el niño. Tenía que inventarse cosas, como en la realidad, cuando lloraba o había que darle de comer. Cuando he dado con la clave, todo ha ganado en credibilidad.

La dirección de su segundo trabajo se distingue por una cámara que no deja en paz al protagonista.

Era importante aclarar con los actores que la dirección no sería fragmentada. No iba a dividir la escena en espacios. Nada de plano y contraplano. Todo se construiría en planos secuencia, más o menos a un metro de distancia del protagonista. Así quería poner al espectador en una posición incómoda. Todo se descubre después de que lo haga el protagonista, mientras que normalmente el espectador ve como el protagonista entre en escena. Los espacios debían ser una especie de personaje.

¿Habéis hecho el rodaje en un hospital de verdad?

Se trata de un ala abandonada de un hospital de verdad. Los decoradores han recreado un departamento de oncología pediátrica, pero se respiraba el aire de un hospital de verdad. En cuanto cambiabas el planos te dabas de bruces con la realidad. El llanto y las palabras de los niños que se escuchan en la lejanía son el resultado del trabajo de los técnicos de sonidos sobre pacientes reales del hospital. Todos los espacios de la película – las habitaciones, los pasillos, el rincón con la cafetera – son lugares impuestos, lugares de espera, incómodos. Timi se mueve en este laberinto que es una ‘casa’, no es el heimet. Hasta su coche es prestado.

Es una película en la que las mujeres no están representadas.

Me gusta la idea de que hay una crisis paterna, con estos padres que se comportan como hermanos, juegan con la playstation, enseñan cómo colarse en el McDonald’s. Hemos intentado describir a este padre que es un poco un padre y un poco una madre, físicamente fuerte pero incapaz de comunicarse. Todo aquello que es femenino está cubierto, aplastado, enterrado.

De hecho, el protagonista no expresa su dolor. Se cierra hasta en la manera de hablar, con este acento dialectal tan gutural.

Antonio/Filippo Timi ha puesto su dolor en un cajón. Era importante que la historia diese dignidad a sus protagonistas. Era fácil caer en el patetismo. Mejor contenerse y mesurar la interpretación de los actores. El joven Jaouher Brahim se ha preparado durante todo un año, a partir de la lengua, recuperando la de sus padres, un árabe que usaba poco, y “manchar” su italiano para hacerlo vacilante y que no pudiese expresarse libremente. Ambos contienen sus sentimientos, hasta que no consiguen abrirse al despedirse.

Los temas y el estilo de la película son más propios del cine francés.

Sí, las referencias son más extranjeras que italianas. Observamos el cine francés y belga. Nos interesan mucho Bruno Dumont, Olivier Assayas y los hermanos Dardenne. Estamos claramente influenciados, pero buscamos caminos personales, en una búsqueda continua. Cada paso define nuestro estilo, que cambia incluso dentro de una misma película, mientras la ruedas.

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(Traducción del inglés)

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