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Jan-Willem van Ewijk • Director

“Cuando ruedo, busco cosas reales”

por 

- Cineuropa ha conversado con Jan-Willen van Ewijk poco antes del estreno en la cartelera holandesa de su segundo largometraje, Atlantic.

Jan-Willem van Ewijk  • Director

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, de Jan-Willem van Ewijk, narra la historia de un hombre tan sumamente obsesionado por la idea de un lugar mejor donde vivir que intenta recorrer 300 millas en windsurf para llegar hasta allí. Hay unos cuantos e impresionantes logros técnicos durante su recorrido y Atlantic. aúna belleza mítica y existencialismo.

Cineuropa: Atlantic. cuenta con algunas tomas aéreas impresionantes. ¿Cómo las hiciste?
Jan-Willem van Ewijk: Bueno, el windsurfing es muy rápido, así que sabía que iba a necesitar un helicóptero para conseguir tomas amplias de una manera estable. No teníamos un presupuesto muy alto, así que conseguimos 35.000 dólares a través de crowdfunding y así tuvimos un día de helicóptero. Puedes imaginarte lo estresante que fue. Pero bueno, la cámara fue montada en un Stab C, que consigue que el metraje sea realmente fluido y estable. Fue muy caro, pero queríamos lo mejor. 

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Junto a ello tienes escenas frenéticas y cercanas entre las olas.
Sí, en ellas Jasper, el cámara, usaba una Scubacam, una especie de bolsa de goma. Pusimos la Alexa en esta bolsa. Fue algo épico. Es decir, está en medio de las olas. También teníamos un Dobber, que es una especie de correa de goma con una placa metálica que mantiene la cámara encima del agua. 

¿Querías emular las producciones de deportes de riesgo con estas escenas?
Sí, los surferos tienen una gran cultura audiovisual. Con frecuencia se graban a sí mismos con GoPros, así que desde luego quería recoger esa sensación. Pero quería que fuera cine. En realidad,

¿En estas escenas estabas intentando imitar el estilo de las grabaciones de deportes de riesgo?
Sí, los surferos tienen una gran cultura audiovisual. Muchos se graban a sí mismos con GoPros, así que desde luego quería recoger esa sensación. Pero quería que fuese cine. En realidad, las escenas en las que aparecen volando fueron hechas con una cámara gigantesca. Jasper la manejaba y yo lo señalaba la dirección. Ambos estábamos dentro de estas olas enormes. ¡Perdimos unos diez kilos! A pesar de todo, te da la sensación de estar en medio de la acción. Creo que hemos conseguido ir más allá de ser una película de deportes gracias al nivel cinematográfico y a la historia. 

Por otro lado, ¿era tu intención mezclar la ficción y el documental saliendo como actor y usando intérpretes no profesionales?
Desde luego. Me encanta la ficción y escribo guiones, pero cuando ruedo busco cosas reales que no aparecen en el guión. O busco una sensación de realidad escogiendo gente de verdad. Y Fattah, el actor protagonista, era fenomenal. Era el rey del pueblo, porque abrió este pequeño restaurante al que iban todos los surferos. Pero cuando lo vi, estaba mirando al mar y me encantó la ausencia de su mirada. Resultó de gran inspiración para el guión, así que estaba muy contento de que aceptase formar parte del reparto.

Tu película gira en torno al protagonista marroquí y a la cultura de este país, pero la financiación proviene del Dutch Film Fund. ¿Crees que este fondo está intentando promocionar la diversidad en el cine?
Creo que cada vez lo están haciendo más. Sigue siendo muy difícil hacer una película en lengua no holandesa y conseguir que la financie el Dutch Film Fund. Su prioridad está en la cultura holandesa, pero espero que el fondo empiece a dar más importancia al talento holandés, aunque no cuente historias holandesas.

¿Por qué la historia de un inmigrante africano?
Siempre hemos dicho que no es una historia de inmigración. Quería hacer una película sobre los chavales de este pueblo y sus sueños, que pasan sobre todo por Europa, porque han oído tantas cosas sobre ella. Veo que algunas personas que vienen a Europa no vivían tan mal, pero tenían un gran deseo de otra vida o lugar. Quería indagar sobre ello. 

Es una historia sobre todo humana. ¿Te ha infuenciado la mitología clásica?
Es una buena pregunta porque me doy cuenta de que no he hablado sobre ello en mucho tiempo. Mi co-guionista, Abdelhadi Samih, que conocí en el pueblo donde rodamos, es muy aficionado a las historias clásicas. Conocía todos los clásicos y con frecuencia hablábamos sobre Ícaro o La Odisea. Imagino que de alguna manera ha entrado en la historia.

El desarrollo de la película ha tenido el apoyo de Sundance Lab. Hay algo del sueño americano en Atlantic.¿Crees que tiene potencial para el mercado de este país?
[Risas] Por supuesto, debería decirte que sí. Hay un elemento muy heróico y americano, con este hombre que sigue su sueño hasta el final. La película tiene la influencia de Sundance Lab y de mi infancia en América.

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(Traducción del inglés)

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