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Marco Martins • Director

"Quería poner cara a la crisis"

por 

- VENECIA 2016: El portugués Marco Martins habla sobre el proceso de dirección de São Jorge, presentada en Venecia, en la sección Orizzonti

Marco Martins • Director
(© la Biennale di Venezia - foto ASAC)

Uno de los nuevos nombres del cine portugués, Marco Martins, ha regresado. Tras debutar en Cannes hace diez años con su primer largo, Alice [+lee también:
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. Una película que se sumerge en la Portugal de la crisis con el boxeo como fondo y las comunidades más vulnerables como preocupación central.

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No es la primera vez que haces una película sobre la crisis. Ya lo hiciste en Vinte e um – O dia em que o mundo não acabou, que firmaste junto a Michelangelo Pistoletto. ¿Por qué este interés?
Marco Martins: La película que hice con Pistoletto abordaba la crisis mundial desde la perspectiva de la reflexión, en vista del modelo de desarrollo de ciertos países como India y de la disminución de recursos naturales... Era un planteamiento más general en torno a la crisis económica, así como el desarrollo industrial, el aumento de la población, etcétera. En São Jorge, nos centramos en un período de la historia reciente de Portugal, durante los años de la troika. Es la historia de un país endeudado, con una deuda que muchos afirman que nunca podremos devolver. En este sentido, es un poco la historia de una país que se proyecta en el mundo de los personajes. Uno de ellos, Jorge, no tiene trabajo y tiene una deuda que no puede pagar. Acaba encontrando un empleo en una empresa de cobro de deudas. Quería poner cara a la crisis. Suele pasar, sobre todo en los medios, que cuando se habla de la crisis, se habla de cifras, ya no se habla de la gente. Es un poco lo que está pasando ahora con la crisis de refugiados. Todo ello se había convertido en un problema casi abstracto, pero en realidad, nos afectaba a todos.

La película está ambientada en 2011. En ese año comenzaste con el proyecto, y te ha hecho falta algo de tiempo para completarlo. ¿Esta distancia te ha dado una mayor precisión en la manera de abordar la temática, que has tratado como una ficción, a pesar de una fuerte vertiente documental?
Es una pregunta excelente, porque, al final, nada está más desfasado que una película sobre la actualidad. Eso pasa en el momento de la escritura. Si hablamos de algo que sucedió hace 15 años, tenemos una perspectiva histórica y sabemos cómo abordar el tema. Pero cuando hablamos de la actualidad, del presente, corremos muchos riesgos, y sobre todo el riesgo de que la película ya no sea actual cuando se estrene. En este caso, el tema es una crisis endémica de nuestro sistema. No se trata de la repercusión de la crisis de las subprime en Europa. Hay otras cosas detrás: un sistema social que no funciona, una población con poca escolarización, a pesar del esfuerzo continuo... En cuanto a la vertiente documental de la película, he tenido que realizar una importante investigación. No estaba listo, a priori, para hablar de un medio social muy poco favorecido, que yo apenas conozco. Hemos hecho toda una labor con respecto a esta clase social, un trabajo en profundidad que ha tomado mucho tiempo. Al acabar la investigación, el guión ya estaba terminado, pero nos pareció evidente que no podíamos dejar a estas personas fuera del proyecto: queríamos integrar sus voces y sus gestos en la película. Ningún actor podía reconstruir todo eso con exactitud. Habría parecido una imitación de un mundo ya de por sí difícil de mostrar, porque todo tenía que ver con una cierta manera de mirar. Y, como es sabido, la mirada es el espejo del alma. Con una simple mirada, estas personas eran capaces de transmitir mucho. Así que tuvimos la idea de crear algo a medio camino entre la ficción y el documental, pero no como lo que se ve habitualmente, con las secuencias de ficción y las de documental por separado, sino mezclando las dos vertientes. Para conseguirlo, había que encontrar buenos actores que se involucraran en el proyecto y pudieran encarnar ese mundo. Hicimos muchas sesiones con Nuno Lopes y el resto del reparto. Hemos hablado mucho con los habitantes de los barrios, y, poco a poco, hemos conseguido realizar esa integración.

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(Traducción del francés)

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