18/11/2016 - El film de Radu Jude Scarred Hearts, ganador del premio especial del jurado en Locarno 2016, llega a los cines rumanos el 18 de noviembre

(© Festival del film Locarno / Marco Abram)

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ficha de la película] desde la mirada de un joven judío que padece tuberculosis ósea. El director ha hablado con nosotros sobre la temática y el enfoque de la película.

Cineuropa: ¿Cómo se te ocurrió adaptar el libro de Max Blecher?
Radu Jude: Fue un proceso largo. Descubrí a Max Blecher en el instituto y lo redescubrí hace cuatro años, cuando mi amigo Dan Nicolaescu, de la librería Anthony Frost, me dio la idea de adaptar Corazones cicatrizados. Cuando leí sus otras obras, me di cuenta de que podía hacer una película basada en su libro, del que he intentado mantener algunas ideas y tramas, así como diálogos e imágenes. Además, desde la perspectiva actual, el final de los años 30 en Rumanía es una época que merece ser explorada. Mi película solo la usa como trasfondo para la historia, pero se trata de un trasfondo esencial. Dicho brevemente, podríamos describir el film como una fusión de Corazones cicatrizados y la obra de Z. Ornea Anii treizeci. Extrema dreaptă românească ["Los años treinta: la ultraderecha en Rumanía", un análisis histórico del surgimiento del radicalismo político en el país]. Lo que me atrae de la obra de Blecher es una visión muy especial de la vida, una sensibilidad particular, un carácter poético. Me impresiona la valentía, dignidad y falta de sentimentalismo con que se enfrentó a su agonía.

Eres uno de los pocos directores en Rumanía que están dispuestos a descubrir nuevos talentos. ¿Cómo encontraste a Lucian Teodor Rus y qué te decidió a ofrecerle el primer papel principal de su carrera?
Organizamos un casting tradicional, y elegí a Lucian porque me pareció que encajaba con lo que tenía en mente. Me temo que esta vez el proceso no ha tenido nada de espectacular.

En la crítica de Cineuropa, Scarred Hearts es descrita como "una invitación a la compasión". ¿Esperas provocar esta reacción en los espectadores?
Para mí, el film es sobre todo un medio en el que puedo proponer y debatir ideas. Esto no excluye la compasión que mencionas u otros sentimientos, pero no los considero esenciales. Los espectadores son libres de reaccionar como quieran. 

¿Cuáles crees que son las principales ventajas del cine de época como género? ¿Sería una de ellas la capacidad para revelar hechos históricos desconocidos o poco conocidos?
Ignoro por completo si el cine es el mejor medio para revelar hechos históricos desconocidos, es un aspecto que en realidad no me atañe. Sobre todo porque no soy historiador. Además, no sé a ciencia cierta qué es lo que se entiende como cine de época. Si se trata de películas que hablan sobre el pasado, entonces el abanico de posibilidades es inmenso, desde producciones de Hollywood a cintas de Jean-Marie Straub y Danielle Huillet, de series como Roma a The Autobiography of Nicolae Ceauşescu [+lee también:
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ficha de la película], de Andrei Ujică, eso sin contar la interminable lista de películas de propaganda de toda clase. Creo que una película que evoque el pasado debe abordar también el aspecto representacional del cine. Este es el problema principal al que se enfrentan los historiadores, ya que el acceso a tiempos pasados solo es posible a través de las diferentes representaciones.

En tu próxima película, te trasladarás a la Odesa de 1941, cuando el ejército rumano ejecutó a cientos de civiles judíos. ¿Cuál es el mayor reto de este proyecto?
Se trata precisamente del problema al que me acabo de referir. Además de esto, el film cuestionará el relativismo epistemológico y la relación entre el arte y la historia, la utilidad del arte político. Al menos esas son mis intenciones ahora. No tengo ni idea de en qué medida se harán realidad.

(Traducción del inglés)