04/05/2009

Cuando quedan pocos días para la apertura del Mercado del Cine de la 62ª edición del Festival de Cannes, que se celebrará del 13 al 24 de mayo, el director general de la compañía francesa Pyramide International hace con Cineuropa un análisis de la situación actual del sector desde el punto de vista de un vendedor internacional y distribuidor.

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Cineuropa: ¿Cómo se presenta el Mercado del Cine de Cannes, teniendo en cuenta el tenso entorno económico?
Eric Lagesse: Como vendedor, puedo decir que hay una verdadera crisis, las compras se van reduciendo cada vez más y hay países afectados. Aún así, se siguen comprando películas, aunque con más prudencia. Los compradores siguen siendo rivales, pero acuerdan un precio límite en ciertos países. Es más complicado que se disparen los precios de venta. Algunas películas pueden alcanzar precios excepcionales, pero son una raya en el agua. Lo peligroso sería escuchar "he comprado esta película tan cara que ya no puedo comprar más películas francesas". Si una adquisición está sobrevalorada, al final es negativo para todos. Aparte de esas excepciones un tanto milagrosas, los precios de venta han experimentado una fuerte caída en Europa y en el resto del mundo.

Entonces, ¿la edición de este mercado es aún más crucial para todos lo vendedores?
El año pasado fue muy desolador, y este puede serlo todavía más. Pero cuando se tiene la película que todo el mundo quiere, se hace una buena venta. Todo se está concentrando en torno a unas cuantas películas y el círculo no deja de estrecharse. Se puede decir que el mercado del cine de autor es cada vez más arduo: el número de espectadores de este tipo de películas se ha reducido, por lo que los distribuidores intentan ajustar los precios de compra. Pero la competencia por las películas francesas no se resiente, ya que hay muchos distribuidores en el mercado.

Cannes sigue siendo un trampolín privilegiado para los vendedores franceses con títulos del mundo entero en sus agendas.
Francia deja su marca en muchas ventas gracias a un buen número de compañías y ayudas del Centro Nacional de la Cinematografía francés (CNC) y Unifrance, que contribuyen a la exportación francesa en el mundo. Productores de todos los países nos piden que nos encarguemos de sus películas y otros intentan coproducir con Francia. Gracias a una política cultural francesa, la compra-venta sigue siendo activa en nuestro país, mientras que en algunos países está medio muerta y en otros pasa por grandes dificultades. Así, en efecto, Cannes es el paraíso: tiene lugar en Francia, en territorio conocido y con muchas películas francesas representadas. Pero no se venderán todas, sólo hay sorpresas. Simplemente, hay que intentar promocionar y exponer las películas lo mejor posible. Los vendedores del mundo entero se reúnen en Cannes: cuando tenemos a todo el mundo a nuestro alrededor, un vendedor ya está contento.

¿Cuáles son los principales títulos de Pyramide para este año en Cannes?
Como vendedores internacionales y distribuidores tenemos La Famille Wolberg [+lee también:
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ficha de la película], de Axelle Ropert, en la Quincena de los Realizadores, e Irène [+lee también:
crítica
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ficha de la película], de Alain Cavalier, en Una Cierta Mirada. Asimismo, distribuiremos Ordinary People, del serbio Vladimir Perisic, seleccionado en la Semana de la Crítica. En el mercado, tenemos nuestras esperanzas puestas en Please, Please Me! [+lee también:
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ficha de la película], de Emmanuel Mouret, una comedia desternillante que homenajea a Jacques Tati y Blake Edwards, y en la coproducción entre Francia y Bélgica No Hard Feelings!, de Yves Hanchar, en la línea de Los chicos del coro [+lee también:
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ficha de la película]. También seguiremos con la preventa a través del guión de Hadewijch, de Bruno Dumont, que por desgracia Cannes no ha seleccionado para la competición y que es un regalo para los próximos festivales. Lo mismo ocurre con Leaving, de Catherine Corsini, de la que presentaremos un tráiler, y con The Mission of the HR Manager, lo nuevo de Eran Riklis.