04/06/2010

En estos días, cuando los posibles recortes de las ayudas públicas al cine vuelven a poner de primer plano la compleja relación entre el sector y las televisiones privadas, Tomás Cimadevilla reivindica que éstas últimas “tienen que ver el cine no como una obligación, sino como una oportunidad más de negocio: los mayores éxitos del cine español son películas producidas o participadas por las televisiones”. La opinión de este productor hay que escucharla con atención, ya que con Telespan 2000 se ha convertido en una de las referencias a la hora de establecer un diálogo fluido y productivo para ambas partes con la televisión, un enfoque que se acerca a los gustos del público pero sin perder de vista la calidad ni olvidar las diferencias entre ambos medios, como demuestran sonados éxitos del calibre de Torremolinos 73 [+lee también:
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ficha de la película] (2002), El otro lado de la cama (2002), Días de fútbol (2003) o Pagafantas [+lee también:
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entrevista: Borja Cobeaga
ficha de la película] (2009).

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Desde su creación en 1999, Telespan se ha ganado una sólida reputación, principalmente en el género de la comedia, “pero de calidad”, apostilla Cimadevilla, con quien Cineuropa ha tenido la oportunidad conversar en la pasada edición del Festival de Cine Español de Málaga, donde ha presentado en competición Una hora más en Canarias [+lee también:
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entrevista: David Serrano
entrevista: David Serrano, director de…
ficha de la película] (leer más), de David Serrano. “Películas universales, no demasiado locales, que puedan viajar e incluso albergar elementos extranjeros”, lo cual subraya uno de las aspiraciones de la compañía, la apertura: “Hemos establecido una cooperación estable con Sudamérica, que es un mercado natural para nosotros. Además, estamos potenciando la colaboración con grandes producciones que se vienen a rodar a España y donde podemos participar con parte minoritaria”.

Sin embargo, coproducir no resulta fácil: “A veces no hemos podido hacer una coproducción con un país sudamericano por la enorme diferencia de precios. Con Europa pasa lo mismo, aunque estemos dentro de un mismo ámbito, ya que la diferencia entre el presupuesto medio de una película en España y Francia, por ejemplo, puede ser el doble o más. Además, es difícil encontrar historias donde se pueda crear una coproducción orgánica”. Y España no parece terreno abonado para este tipo de operaciones: “Me da mucha envidia ver países europeos que son capaces de financiar películas de todo el mundo, lo cual no ocurre aquí. A mí me encantaría coproducir películas latinoamericanos, japonesas o iraníes, pero es imposible en España, no existen las vías de financiación para ese tipo de cine”.

A pesar de su innegable capacidad para conectar con el público, Cimadevilla ha desistido hace tiempo a la idea de descifrar el secreto para conseguirlo, ya que, al margen del guión y el reparto, es necesaria “mucha suerte. El público es soberano y decide lo que le interesa y lo que no. Por ejemplo, con Pagafantas (leer más), hemos obtenido las mejores críticas que haya recibido Telespan con una película. La recepción del público en todos los pases ha sido fantástica. Al final hizo una buena taquilla, pero creemos que objetivamente menos de lo que podía conseguir. Algo ha pasado y ese algo es el público. Son tantas las circunstancias que hacen que una película inesperadamente se convierta en un éxito”.

Y de cara al futuro, ¿quién dijo crisis? Los proyectos en distintas fases de preparación se amontonan en las oficinas de Telespan como Golpe de efecto, una película de acción dirigida por Luis Piedrahita y Rodrigo Sopeña (La habitación de Fermat); No controles (leer más), el segundo largo de Borja Cobeaga tras Pagafantas; Sin blanca, de José Caro, en la línea de Lock & Stock; una película de terror de bajo presupuesto, After Party, de Miguel Larraya; y dos coproducciones con Alemania, una sobre el golpe de estado en Chile, dirigida por Miguel Martí, y Lobos de Arga, de Juan Martínez Moreno, una comedia de terror sobre hombres lobo con seis millones de euros de presupuesto que se rodará desde octubre entre Galicia y Berlín.