02/09/2010

Tras dos décadas y media en las directivas de las empresas más importantes que han surgido en el mercado cinematográfico griego, Irini Souganidou se tomó unos meses sabáticos para adquirir una nueva perspectiva. Lo que vio fue la oportunidad de tomar las riendas de Feelgood Entertainment, fundada recientemente, para convertirla en una de las distribuidoras más dinámicas del país.

Cineuropa: ¿Qué le llevó a dirigir Feelgood Entertainment?
Irini Souganidou: tanto la concentración y el modelo de negocios vertical –producción, distribución, exhibición y así sucesivamente– de la mayoría de las grandes entidades griegas como la «industrialización» que es consecuencia directa de estas prácticas han dado lugar, en mi opinión, a una serie de circunstancias que abren nuevas posibilidades a la distribución: un nuevo contexto que permitiría abordar las películas de un modo más personal, dándoles el tiempo, el espacio y el cuidado que necesitan. Por ello, Feelgood era un gran reto y una gran oportunidad para mí: porque podía echar mano de mi experiencia pasada para formar un equipo dinámico y comprometido para aplicar nuestras ideas y nuestros conceptos a un nuevo enfoque de la tarea distribuidora.

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¿Cuál es el programa de la empresa? ¿Qué planes tiene a corto plazo?
En la actualidad, Feelgood tiene una fuerte presencia en el entretenimiento de ámbito doméstico gracias a los derechos de distribución exclusiva en Grecia y Chipre del catálogo de la BBC y a la distribución de la cartera de Sony Home Entertainment Hellas (Sony, Universal y Disney). Al mismo tiempo, en lo que respecta a la distribución en las salas de cine, hemos conseguido hacernos un hueco yendo paso a paso y comprando películas de relevancia y reconocidas en el circuito festivalero. Hemos hecho especial hincapié en el cine griego. Nos hicimos con los derechos de distribución mundial de 65 películas de directores griegos de gran notoriedad y reconocimiento, al tiempo que invertimos en nuevas producciones nacionales, como la multipremiada Canino [+lee también:
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entrevista: Yorgos Lanthimos
ficha de la película], de Yorgos Lanthimos; Attenberg [+lee también:
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entrevista: Athina Rachel Tsangari
ficha de la película], de Athina Rachel Tsangari (en concurso este año en Venecia) y Knifer, de Yannis Economidis, por nombrar algunas. Nuestro objetivo es continuar con esta estrategia de distribución, seleccionando películas notables, estableciendo vínculos asociativos estratégicos que fortalezcan nuestra posición en el mercado y, por último, expandiendo nuestras actividades hacia la producción y los nuevos medios de comunicación.

El número de películas disponibles no hace más que aumentar, pero no todas ellas consiguen suficientes dividendos en taquilla. ¿Cuánto margen deja esto, en su opinión, a las distribuidoras que buscan hacerse un hueco en un mercado reducido como lo es Grecia?
El público escoge películas, no distribuidoras, por lo que la pregunta no es si hay hueco para nuevas distribuidoras, sino si hay hueco para tantas nuevas películas en el cómputo de los estrenos semanales. En Feelgood no intentamos demostrar nada con el número de obras que distribuimos. La calidad de nuestras películas y sobre todo el modo de gestionar el marketing y las ventas son los factores que sustentan nuestra posición en el mercado. Yo no estoy de acuerdo con el excesivo número de estrenos existente porque lleva irremisiblemente a que algunas buenas películas no lleguen a todo su público, pues se retiran de las salas de cine tras la primera semana en cartelera.

Dados su experiencia y sus conocimientos de cine, ¿cómo se siente al ver el repentino retorno de la producción griega a la primera división de los productos cinematográficos comerciales, tanto en su país como en el extranjero? ¿Cree que hay futuro en todo esto vista la actual coyuntura financiera y política?
Ya se dijo que tarde o temprano el mercado griego iba a seguir los pasos del resto de países, donde la cuota de mercado de los títulos nacionales es una buena parte del mercado total. Además, algunas investigaciones de mercado pasadas mostraron que los griegos necesitan más buenas películas griegas. Lo que resulta especialmente interesante de la industria cinematográfica de Grecia es que durante estos años de crisis económica, el cine griego está obteniendo muy buenos números tanto en nuestro país como en el extranjero. Al margen de algunos éxitos nacionales, que a veces desbancan incluso a títulos de Hollywood, los mercados de todo el mundo se interesan por las películas griegas que triunfaron en importantes festivales internacionales de cine. Obviamente, este reconocimiento y la publicidad que lo acompaña facilitan en gran medida la distribución en las salas de Grecia.

Estoy convencida de que esta tendencia continuará en el futuro, a pesar de los apuros políticos y económicos. Estoy igualmente segura de que en Feelgood seguiremos dando a nuestras películas griegas el espacio y el especial cuidado que se merecen.