27/11/2012 - Ignasi Guardans habla sobre la comunicación para el cine, la coordinación fiscal en Europa y el aumento del IVA en España

La industria cinematográfica europea espera impaciente la nueva comunicación para el cine, que debería ser presentada en diciembre en Bruselas. Este documento es esencial porque, sin el marco que ofrece, cualquier tipo de financiación requeriría la aprobación de la Comisión. Pero no todo se puede solucionar a través de la comunicación, como explica Ignasi Guardans, director ejecutivo de CUMEDIAE (Bruselas) y ex director del ICAA. La coordinación fiscal en Europa necesita directrices distintas.

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Cineuropa: ¿Poner fin a la competición fiscal sigue siendo un elemento fundamental de la nueva comunicación para el cine?
Ignasi Guardans: La Comisión está en contra del 'concurso de belleza' fiscal entre los Estados miembros por tener el plan de atracción de inversiones más atractivo. Entiendo la posición de la Comisión de que puede distorsionar el mercado, pero es la consecuencia de la falta de una coordinación fiscal en Europa. Mientras que el régimen fiscal siga siendo una competencia exclusivamente nacional, seguirá existiendo una competición fiscal.

¿Cómo es posible cambiar esta situación?
A un nivel más elevado, hay un debate que podría empezar con el IVA y los impuestos a empresas. Podríamos tener un sistema europeo, modelos europeos y algunos incentivos que podrían usarse pero serían fijos. Es parte de un debate más amplio sobre el reforzamiento de Europa como una unión económica real y no sólo una unión monetaria. Dentro de este debate está el elemento fiscal, que está sobre la mesa ahora mismo, en medio de la crisis. Hay un debate mucho más amplio sobre alguna forma de unión fiscal.

¿Esta unión nos protegería de los aumentos en los impuestos, como ha ocurrido en España con el IVA del cine?
El aumento del IVA del 8 al 21% que ha ocurrido en España para los teatros, cines y actividades culturales acarreará graves daños a muchas compañías, exhibidores y gente de la industria cultural. No es justo pasar del 8 al 21. Habría sido completamente distinto si existiese una coordinación del IVA en Europa. Europa debería dejar claro a los estados miembros que la cultura no es sólo entretenimiento y debería obligar a que la cultura tuviese porcentajes menores.
El Gobierno español dice que se trata de una medida temporal pero cuando la crisis termine será demasiado tarde. No puedes matar a un enfermo durante un chequeo y luego devolverle a la vida.

¿Qué tipo de efecto ha tenido la comunicación para el cine en los impuestos?
La comunicación para el cine fija el criterio según el cual las subvenciones son legales o no, pero en su estado actual no puede determinar el IVA en un estado u otro. Eso depende del Consejo de ministros de Cultura. Sería posible fijar algunas directrices incluso sin coordinar el IVA, de manera que la cultura no pudiese ser atacada a través de los impuestos directos. El objetivo del IVA no es terminar con la cultura. Es ilógico incluso desde el punto de vista financiero, porque no hay recaudación de impuestos si las compañías se arruinan.

¿Hay alguna posibilidad de que el Consejo de Ministros apruebe estas directrices?
Sería posible, pero en las actuales circunstancias políticas todo el mundo está buscando otras cosas. Por desgracia, las prioridades en materia cultural no son exactamente las prioridades más importantes para los consejos de ministros ahora mismo. Es la realidad. No está en la agenda de nadie. La Comisión de Cultura debería hacer una presión política y asumir este liderazgo. El presidente de la Comisión podría hacerlo, pero no está ocurriendo ahora mismo.

¿Existe conciencia de este hecho en Europa?
El sector cultural español podría levantar su voz y dejar claro ante el resto de Europa que están sufriendo un ataque. Están siendo tratados como entretenimiento. De hecho, un informe interno del Ministerio de Economía fue revelado y publicado en Twitter antes de que el IVA aumentase del 8 al 21%, y en él se trataban todas las artes, espectáculos y el cine como mero entretenimiento. Si es sólo entretenimiento merece pagar el 21%, pero la cultura merece un tratamiento específico.