24/03/2015 - Acercando a grandes nombres a los estudiantes en Europa Central, el Visegrad Film Forum de este año ha sido un éxito rotundo. Cineuropa habló con su director, Jakub Viktorin

Nacido en 1990, Jakub Viktorin inició el Visegrad Film Forum (VFF) en 2011 como estudiante de producción en el Bratislava Academy of Performing Arts.

Este evento educativo, que en su inicio atrajo a estudiantes de cine de países del Grupo Visegrad –República Checa, Eslovaquia, Polonia y Hungría– ha ido creciendo hasta convertirse en un lugar de encuentro que ha contado con la presencia de personalidades como Bence Fliegauf, Krzysztof Zanussi, Jim Stark, Fred Kelemen, Roberto Olla y, este año, del tres veces ganador del Oscar Christopher Newman así como del codirector de Salvo [+lee también:
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Cineuropa: ¿Cómo comenzó el evento, de donde vino la idea y cómo consigue atraer la presencia de estos grandes realizadores y gente del cine tan importante?
Jakub Viktorin: Creamos el VFF como parte del festival estudiantil de nuestra escuela de cine en Bratislava. Organizar un festival forma parte de las tareas obligatorias de los estudiantes de producción, así que decidimos añadirle esta plataforma internacional. En realidad, una plataforma como la que hemos creado venía siendo necesaria en la región. Nuestros modelos a seguir fueron eventos como el Training Ground en Portugal o el Berlinale Talents.

En lo que respecta a los grandes nombres, no tiene mayor misterio; simplemente les preguntamos si están disponibles y si les interesaría venir. En general, hemos tenido buenas experiencias con directores consagrados que quieren compartir sus conocimientos.

Es interesante el hecho de que este evento nazca directamente de los estudiantes. ¿Cómo trabajasteis con la escuela para llevar a cabo el proyecto?
Al principio era una tarea obligatoria dentro de nuestros estudios. El segundo año simplemente quisimos hacerlo otra vez, y aunque sus responsables fueron estudiantes más jóvenes, repitió en éxito. La tercera vez fue parte del trabajo de mi Máster, y todo el equipo estaba motivado para embarcarse una vez más debido al resultado tan positivo de los años anteriores. Actualmente, en su cuarta edición, está organizado por el equipo base, en el que la mayoría ya no somos estudiantes, a pesar de que sigue habiendo bastantes.

La escuela nos ayudó mucho en lo que respecta a la organización. Creo que no habría tenido sentido organizar algo así en nuestra región sin la ayuda de la escuela. También recibimos mucho apoyo de algunos de nuestros profesores.

¿Cómo conseguís la financiación? ¿Cuál es el presupuesto?
La financiación es pública en su mayor parte, proveniente del Slovak Audiovisual Fund y del International Visegrad Fund. Además, recibimos dinero de las embajadas e institutos culturales de los países de origen de nuestros invitados. También recibimos contribución en especie de algunos socios en forma de coches y equipamiento.

Este año el presupuesto fue de poco mas de 20.000€, por lo que no fue sencillo organizar el evento manteniendo al mismo tiempo el nivel. Me gustaría añadir que estamos muy agradecidos a nuestros becarios (en la escuela creamos una asignatura especial con la cual aquellos que nos ayudan obtienen créditos por parte de los profesores) así como a los voluntarios. Todo esto no habría sido posible sin su ayuda.

Vemos que estáis ampliando el círculo de países para incluir a los vecinos del Grupo Visegrad. ¿Tenéis pensado extenderlo aún más?
Aumentamos el círculo en la tercera edición. El titulo “Visegrad” hace referencia a cuatro países pero no queríamos limitarlo a esta región. Por eso involucramos a escuelas muy activas fuera de él (Bucarest, Zagreb, Liubliana, Vilna), como medio para reforzar la cooperación internacional. De hecho, Visegrad es sólo el alma y símbolo de una mayor cooperación, dado que los países en la región Central y los de Europa del Este están empezando a compartir una cultura similar.

Pero ampliar nuestra cooperación oficial geográficamente sería probablemente demasiado teniendo en cuenta nuestro presupuesto. Eso no quita para que acojamos con los brazos abiertos a participantes de cualquier parte del mundo. Este año tuvimos a gente de más de 15 países. Los gastos de participación son bastante baratos en Bratislava, y como estamos cerca del aeropuerto de Viena, nuestro evento es perfectamente accesible desde cualquier parte de Europa.

(Traducción del inglés)