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Robin Pront • Director

"O te gusta el film o lo odias, pero no deja indiferente a nadie"

por 

- Cineuropa aprovecha el Festival de Cine Europeo de Les Arcs para hablar con el joven cineasta belga Robin Pront, que ha presentado en la muestra su ópera prima, The Ardennes

Robin Pront  • Director

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, que causó sensación cuando se estrenó en Toronto, figura entre las diez competidoras del 7º Festival de Cine Europeo de Les Arcs. La muestra alpina es una buena oportunidad para hablar con el joven cineasta belga Robin Pront de su ópera prima, que Diaphana estrenará en Francia el 23 de marzo de 2016.

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Cineuropa: ¿Cómo nace el proyecto de The Ardennes?
Robin Pront: El guión está inspirado en una obra de teatro de Jeroen Perceval, quien también actua en la película. Él y yo habíamos hecho juntos varios cortos; me habló sobre esta historia y yo comencé a trabajar en el guión. Pero en la obra, son solo tres hombres en el bosque, lo cual es muy diferente en la película, tal y como ha quedado al final.

Tras las drogas y el hooliganismo de tus cortos, The Ardennes vuelve a explorar un mundo muy sombrío. ¿Qué es lo que te atrae de las atmósferas violentas?
Me gustan los dramas criminales en general, las situaciones en las que los personajes toman decisiones que tú y yo no tomaríamos. Y, evidentemente, para que fuera verosímil, no podía hacer una historia de gángsters italianos en Bélgica, así que he tratado de construir personajes realistas. El film recorre un camino muy siniestro, es exigente e intenso: o te gusta o lo odias, pero no deja indiferente a nadie.

El tema de la rivalidad secreta entre dos hermanos ha sido tratado a menudo en el cine. ¿Cómo querías abordar este tema?
Lo que me gustaba, es que se trataba, ante todo, de una historia de amor. El otro tema que me interesaba era la imposibilidad de comunicarse, y es lo que, en mi opinión, da originalidad a la película. La música también juega un papel importante, pues está muy alta a lo largo de todo el film, y los personajes no llegan a hablarse.

¿Cómo has trabajado en el ritmo de la película?
Hemos comenzado por filmar planos-secuencia muy largos, y en la segunda parte de la película hemos pasado a la cámara al hombro. Como no tenía mucho tiempo, me arriesgué con los planos-secuencia no filmando tomas complementarias para cubrirme las espaldas en el montaje. En conjunto, se puede decir que es un relato de combustión lenta que se hace muy intenso en la última media hora.

El inicio del film es particularmente contundente. ¿Estaba previsto así en el guión, o surgió durante el montaje?
En realidad, habíamos rodado una escena de "homejacking" (robo mediante asalto a vivienda) que descarté en el montaje. Con esa escena, hubieran pasado seis o siete minutos antes de que la historia no arrancara realmente, y eso me parecía demasiado lento. Así que la escena de la zambullida en la piscina, que no estaba para nada prevista como inicio del film, acabó cumpliendo esa función. De hecho, el personaje saltaba desde una ventana. Está mucho mejor como ha quedado, y agradezco a mi montador haber tenido esa idea y haberme convencido, porque, para un director, siempre es difícil tirar a la basura toda una secuencia.

¿Cómo afrontaste la cuestión del realismo?
Hemos hecho un trabajo minucioso de búsqueda de localizaciones. Porque, a mi entender, las localizaciones lo son todo. En cuanto al aspecto visual del film, quería que estuviera anclado en la realidad, pero que también quedara estilizado, que fuera agradable de ver, un poco como los hermanos Dardenne, que tienen un gran sentido estético que no es evidente en la superficie, pero que siempre está ahí, pues saben poner la cámara en la mejor posición posible. Pero también me gusta el cine americano, y trato de mezclarlo con el cine europeo. Por otro lado, Blue Ruin, de Jeremy Saulnier, ha sido una gran referencia para The Ardennes.

¿Cómo explicas la ola flamenca de cine negro?
Nos estimulamos los unos a los otros. Cuando vemos que Michaël Roskam hace una película como Bullhead [+lee también:
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, que es fantástica, nos decimos que aquí todo es posible. Y esto no ha hecho más que empezar, está llegando una nueva generación y creo que los próximos diez años serán excelentes para Bélgica.

¿Es verdad que se han puesto en contacto contigo para dirigir un film en Estados Unidos?
Ya podría haber firmado un contrato para hacer una película allí, pero prefiero tomarme mi tiempo y esperar el proyecto indicado. Tengo muchas ganas de rodar allí, porque he crecido con el cine norteamericano, y para mí, trabajar con ídolos de mi juventud como Robert De Niro, tener presupuestos más grandes y una distribución a escala mundial, sería cumplir un sueño.

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(Traducción del francés)

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