19/02/2016 - BERLÍN 2016: La guionista y directora Anne Zohra Berrached, cuya cinta 24 Weeks se ha proyectado en la sección oficial de la Berlinale, se dirigió a la prensa internacional durante el evento

(© Berlinale)

La guionista y directora alemana Anne Zohra Berrached, cuya segunda película, 24 Weeks [+lee también:
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Q&A: Anne Zohra Berrached
ficha de la película], se ha proyectado en la sección oficial de la Berlinale, se dirigió a los medios en una conferencia de prensa y mesa redonda celebrada durante la muestra.

¿Cómo has trabajado el guión con los actores?
Anne Zohra Berrached: Sabíamos que queríamos confundir realidad y ficción. A menudo, ensayábamos las escenas tal como estaban escritas en el guión, y luego las hacíamos otra vez, pero de manera más abierta. Todo estaba permitido. Para mí, lo importante era no tener una estrategia prefabricada, no determinar de antemano las cosas, y aun así hacer algo fresco, dejar que hubiera sorpresas.

¿Cómo ha sido la investigación para la película? ¿Hablaste con muchos padres, especialmente mujeres?
Por supuesto. Al principio, me di cuenta de que es difícil encontrar a gente que quieran hablar de ello abiertamente. Era más fácil hablar con doctores, matronas, cuidadores —todo tipo de especialistas que se enfrentan con frecuencia a este tema—. Evidentemente, todo deja su marca, y ellos tienen mucho que decir.

Fue tremendamente difícil encontrar una pareja que quisiera hablar, pero finalmente lo conseguimos. La mujer estaba embarazada, iban a tener un bebé; esto les permitía hablar de su situación anterior. Fueron encuentros muy intensos; pasábamos horas en cafés de Berlín, llorando. Simplemente nos pegábamos una panzada de llorar y hablábamos sobre ello. Al final, hablé con dos parejas y una mujer. 

En la película, es el marido el que está a favor de dejar que el niño viva. Según lo que has investigado, ¿suele ser así, o es más frecuente que sea la madre?
Sinceramente, no he leído nada sobre esta cuestión concreta, así que no puedo decírtelo. En este caso, estaba claro que tenía que ser el hombre. Al principio, tampoco es que esté completamente seguro, pero a medida que surgen más y más dificultades, se va reafirmando en sí mismo, y sus convicciones se consolidan. Pero al final, reconoce que no sabía con seguridad si era o no un error querer tener al niño. 

Probablemente quería hacer esta película porque una vez aborté, antes del tercer mes. Por eso este tema me interesaba desde el principio. Sé qué se siente exactamente, y me preguntaba qué pasaría si una mujer abortara en una fase más avanzada del embarazo. En ese punto, el feto es casi un ser humano completo; ¿qué se siente al pasar por eso? 

El tema del aborto y del derecho a la vida va frecuentemente ligado a la religión.
Si perteneces a una religión en particular, y realmente crees en ella, tienes una serie de reglas, y si las sigues, es mucho más fácil decidir. Pero mis personajes no son religiosos, tienen que crear su propia moral, sus reglas éticas. Para mí, ella decide en la escena en la que va a la iglesia. Se pregunta si puede hacerlo, yendo contra su marido y contra su propio deseo de quedarse con el niño. Dios no dice que no. Ella mira a la cámara, y toma su decisión.

(Traducción del inglés)