31/03/2016 - German Films se sentó a hablar con Katja von Garnier sobre la franquicia Ostwind y su carrera, elaborando así un retrato de su vida

“Acabo de volver de Londres y estoy muy feliz de tener un catálogo de proyectos tan interesante”. Después de vivir y trabajar durante diez años en los Estados Unidos, Katja von Garnier regresó a Alemania donde consolidó la “marca Ostwind” y ahora espera “poder volver a rodar en inglés y alemán”. ¡Buena declaración de intenciones!

He aquí una mujer que se atrevió a desafiar uno de los viejos adagios del cine, ese que dice que nunca hay que trabajar con niños o animales. Ostwind, la franquicia protagonizada por una adolescente y su caballo ha demostrado ser un pura sangre de las taquillas alemanas, además de haber cosechado, entre otros, el premio a Mejor Película Infantil y Juvenil en las Premios del Cine Alemán y el de Mejor Director Joven en los Premios del Cine Bávaro. “Proyectos soñados hechos realidad”, afirma von Garnier. “¡Me encantan los caballos! Tengo dos y mi estrecha relación con ellos se ve reflejada en el proyecto, especialmente el vínculo que se establece entre caballos y humanos: fue muy personal para mí”.

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Tal y como corresponde a una secuela, la segunda entrega de Windstrom es “una película más ambiciosa que pedía sets de rodaje más grandes, como por ejemplo para pilotar una aeronave, o para cuando el caballo llega a la ciudad. Tuvimos de todo: adiestramiento sin bridas, una manada de caballos galopando, un par de caballos correteando por el bosque, y mucho más”. Conseguir que Lassie se sentara, se volteara y se hiciera la muerta no era tarea fácil. Entonces, ¿cuál fue la clave? “Una planificación detallada”, explica von Garnier. “Nos sentamos y nos preguntamos ‘¿Qué sería divertido que ocurriera?’ Entonces, las guionistas Lea Schmidbauer y Kristina Magdalena Hehn le dieron sentido dramático, lo cual requiere mucha habilidad, ¡y al final lo filmamos! ¡Fue un sueño para mí como directora!” Von Garnier rinde aquí un homenaje claro a SamFilm y a los productores Ewa Karlström y Andreas Ulmke-Smeaton. 

De hecho, la franquicia Ostwind fue su “primer intento de película ‘juvenil’. En Alemania, las películas de este tipo que triunfan están basadas en material pre-existente, mientras que nosotros trabajamos a partir de guiones originales. Los libros vinieron después y han tenido también mucho éxito. ¡Es fantástico poder crear una marca tan fuerte como ésta!” ¿Le gustaría embarcarse en más proyectos como este? “¡Me encantaría! Ya estoy pensando en mis próximos pasos”, explica. “Como directora, cuando estoy trabajando en un proyecto, estoy totalmente inmersa en él; por lo tanto, dejo mis otras ideas aparcadas a un lado hasta que la película está terminada. Es entonces cuando vuelvo a ellas”.

Al mencionar una de sus películas anteriores, Bandits, von Garnier afirma que le gustaría “hacer otra película de temática musical para mostrar otra vez el espíritu humano. Confío plenamente en el poder que una sola persona puede tener para iniciar el cambio, como bien retratamos en mi película Ángeles de Hierro sobre el movimiento sufragista, con mujeres jóvenes y radicales como protagonistas”. “Creo en el poder del cine y su impacto en la sociedad”, añade.

Con respecto a su método de trabajo, von Garnier es una directora de actores: “Me encanta escribir para determinados actores”, afirma. “Bandits fue creada especialmente para su elenco. Cuando un guion me emociona, me pregunto qué puedo aportar yo, cuál es mi visión, y todo empieza con un sentimiento: ¿qué sentimiento quiero que la película desprenda? Luego busco una música que se adecue y a partir de ahí pienso en las imágenes. Paralelamente, trabajo con mi guionista para crear escenas que se correspondan con ese sentimiento."

En Ostwind 2 [+lee también:
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ficha de la película], fue crucial que “todas las escenas, todos los planos, especialmente los que rodamos en la ciudad, estuvieran planificados con antelación”, von Garnier añade, “porque los caballos no siempre obedecen. El entrenador debe conocer al detalle todo lo que éstos tienen que hacer, porque un caballo nunca te hará preguntas”. 

Lo mismo se aplica a los niños: “Debes tener muy claro lo que quieres rodar cuando trabajas con niños; hay que ser ingenioso, creativo y saber encontrar una forma de rodar una escena incluso cuando el actor no está presente. Hay mucho trabajo de edición previo en tu cabeza. Me encanta la narración no lineal, especialmente cuando dos niveles se intercalan y se entrelazan al mismo tiempo”.

Von Garnier se inspira, entre otros, en el trabajo de Nicolas Roeg y Milos Forman (“Hair es una de mis películas favoritas”), “siendo la música para mí un elemento importante de inspiración. Me ayuda a concebir las imágenes. Tuve la gran suerte de colaborar con Annette Fox en Ostwind; ¡la clavó! Su música encajó perfectamente y añadió una nueva dimensión a la película”.

(Traducción del inglés)