15/06/2016 - Charlamos con Francesca Andreoli, de Tempesta Film, productora del cine de Alice Rohrwacher y Leonardo Di Costanzo, que siempre trabaja con socios europeos

“Nuestros platós se convierten en un pueblo europeo”, dice con orgullo Francesca Andreoli, responsable de Tempesta Film Italia. Fundada por Carlo Cresto-Dina en 2009 para realizar películas y proyectos crossmedia dirigidos por jóvenes autores europeos y pensados para su distribución internacional, Tempesta produjo los dos largometrajes de Alice Rohrwacher, Corpo celeste [+lee también:
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entrevista: Alice Rohrwacher
ficha de la película] (seleccionado en la Quincena de los Realizadores de Cannes en 2011) y El país de las maravillas [+lee también:
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entrevista: Alice Rohrwacher
entrevista: Tiziana Soudani
ficha de la película] (ganadora del Gran Premio del Jurado en Cannes 2014), así como la multipremiada L’intervallo [+lee también:
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entrevista: Leonardo Di Costanzo
ficha de la película], de Leonardo Di Costanzo. Su producción más reciente es Fräulein [+lee también:
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ficha de la película], de Caterina Carone, en cines desde finales de mayo.

Cineuropa: ¿Cuál es la filosofía que guía las decisiones de Tempesta Film?
Francesca Andreoli: Trabajamos principalmente en torno a dos ejes: el primero es el de producir obras de jóvenes autores, a menudo debutantes, no sólo para Italia sino que puedan circular en el ámbito europeo. Para ello, buscamos siempre coproducciones. Nuestros países predilectos y habituales son Suiza, con la fantástica Tiziana Soudani de Amka Films; Francia, con Ad Vitam, y Alemania, con The Match Factory. También coproducimos con Pandora y Michael Weber. Esta es la formación que hasta ahora hemos usado para El país de las maravillas y L’intervallo, así como para las próximas películas que estamos barruntando.

Con las coproducciones es más fácil entrar en un circuito distributivo.
Todos sabemos que, en Italia, las fuentes de financiación son muy limitadas: está el aporte público y luego está el duopolio televisivo que forman RAI Cinema y Medusa. Para ampliar y completar el plan financiero de una película, es necesario dirigirse al extranjero. Francia, Suiza y Alemania en este momento son los países que con más entusiasmo entran a participar. Con un interesante mecanismo virtuoso de reciprocidad: en las películas de Tempesta, estas producciones europeas fueron minoritarias; ahora iremos nosotros a hacer las coproducciones minoritarias de películas suizas, francesas y alemanas. El ejemplo más reciente es la coproducción con Amka Films, una película cuyo título provisional es Il Nido [+lee también:
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ficha de la película] (dirige la debutante Klaudia Reynicke y sus protagonistas son Fabrizio Rongione y Ondina Quadri), que se estrenará a finales de este año.

Coproducciones no sólo financieras sino también artísticas.
Sí; en el plató participan técnicos y profesionales del país que coproduce y viceversa. Así que vamos a formar y a integrar trabajadores de otros países. El plató se convierte en un pueblo europeo. Esto vale también para los actores.

¿Esto influye en la escritura de los guiones?
Presentamos los proyectos a los coproductores cuando ya tenemos avanzado un guion. Nuestras películas siguen un proceso de escritura muy largo y Carlo Cresto-Dina trabaja junto al autor a partir de la primera idea. Está claro que permanecemos abiertos a consejos y sugerencias, pero cuando nos proponemos las coproducciones, empezamos con el proceso de dirigirnos a fondos, pedir financiación, seguir convocatorias, etc. Las coproducciones tienen la gran ventaja de permitirte acceder a convocatorias europeas: MEDIA, Slate Funding, Single Project, Eurimages y todas las otras fuentes de financiación que valoran las coproducciones. Ahora también hay una línea fantástica de la región Lacio dedicada a las coproducciones internacionales.

Los fondos regionales ya son un recurso indispensable para cerrar un plan financiero.
El trabajo que hacen las Film Commission en el territorio es importantísimo. En el caso de Fräulein, la intervención de la Film Commission de Bolzano-Alto Adige fue esencial para nosotros. No fue sólo una fuente de financiación sino un auténtico socio de la película que nos brindó apoyo desde el momento en que supo que la directora, Caterina Carone, asistió a la escuela de documentales, televisión y nuevos medios de Bolzano llamada ZeLIG, hasta el desarrollo de parte del guion mediante el RACCONTI script lab organizado por la BLS. Por lo demás, la película se pensó para ser rodada allí, con actores, técnicos y demás trabajadores del lugar.

También están ya preparando L’intrusa, lo próximo de Leonardo Di Costanzo, tras L’intervallo.
Sí. Una vez más, se trata de una historia ambientada en Nápoles. Deberíamos empezar el rodaje a finales de verano. Vuelve a ser una coproducción con Suiza, Alemania y Francia pero esta vez el partner francés será otro, probablemente Capricci. Le ultime cose [+lee también:
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ficha de la película], al contrario, es una ópera prima de una mujer, Irene Dionisio, que ha trabajado mucho en el documental antes de embarcarse en el cine de ficción. Son tres historias cruzadas ambientadas en Turín, en un banco de empeño. Relata el difícil equilibrio entre la deuda y la pobreza. La distribuirá Istituto Luce. Exploramos asimismo el mundo de las web series televisivas y estamos preparando una en colaboración con RAI Fiction que rodaremos este verano. Nos estamos inventando nuevos modos de escritura, de tipo colaborativo, que se nutran de los usuarios de la red.

(Traducción del italiano)