email print share on Facebook share on Twitter share on LinkedIn share on reddit pin on Pinterest

Oliver Laxe • Director

Mimosas me ha permitido crecer como cineasta”

por 

- El joven cineasta gallego Óliver Laxe nos desvela detalles de Mimosas, su sorprendente segundo film, Gran Premio de la Semana de la Crítica en el 69º festival de Cannes

Oliver Laxe  • Director

Mimosas [+lee también:
crítica
tráiler
entrevista: Oliver Laxe
ficha de la película
]
triunfó en la Semana de la Crítica de Cannes 2016 (leer noticia), se ha vendido a Francia, Países Bálticos, Grecia, México y Estados Unidos, y ahora desfila por festivales como Moscú, Karlovy Vary (leer noticia), FID Marsella y de Lima. Hablamos con su director, Oliver Laxe, de 34 años, que reparte sus días entre Galicia y Marruecos, donde ha filmado éste y su anterior largometraje: Todos vós sodes capitáns [+lee también:
tráiler
ficha de la película
]
.

(El artículo continúa más abajo - Inf. publicitaria)

Cineuropa: En Karlovy Vary formas parte de dos películas: Mimosas, como director, y The Sky Trembles And The Earth Is Afraid And The Two Eyes Are Not Brothers [+lee también:
crítica
tráiler
making of
ficha de la película
]
, como actor.
Oliver Laxe:
La de Ben Rivers es casi un making of de la mía: empieza filmando mi rodaje, se ve todo el delirio de Mimosas, muy a lo Herzog, con la que líamos, con campamentos en la montaña…  

¿Qué te llevo a fascinarte por Marruecos?
Soy hijo de emigrantes: mis abuelos eran campesinos gallegos y tenían unos valores que he encontrado en el Marruecos tradicional y rural. He sentido una continuidad, una humildad… me siento cómodo y me reconozco aquí. Hay también un espacio muy poético, con ese choque entre tradición y modernidad, donde se generan cosas surrealistas, bellas y contradictorias. Aquí me encuentro el pasado, presente y futuro del ser humano. Y el paisaje humano y el natural poseen una materia prima escandalosa, psicodélica, que es híper estimulante para trabajarla como cineasta, pintor o voyeur.

Has definido Mimosas como un “western religioso”.
Sí, es una mezcla de géneros, una película de aventuras físicas y metafísicas. Me gusta mucho el género, porque te permite dar pasos hacia adelante: Mimosas me ha permitido llegar más lejos y crecer como cineasta.

Debió ser complicado el rodaje en el Atlas…
Fueron cinco semanas de filmación, con extras y caballos. No teníamos experiencia y todo salió bien, aunque fue muy duro, con traslados en mulas y tener que convencer a los productores para rodar allí. Recuerdo el segundo día, cuando los camiones se quedaron bloqueados en un puente, que pensamos que no podíamos hacerla, pero perseveramos y no nos rendimos, aunque todo el mundo me había avisado que era una locura. Vista con perspectiva, esa falta de cálculo y conciencia ha hecho que la película sea diferente; ése es el problema del cine: lo pensamos y calculamos tanto, que todo se parece. El cine consiste en llegar al punto donde la película se hace a sí misma, te supera y las decisiones las toma más el camino que uno mismo. El cine es aceptación, de ahí que me levantara de los diferentes accidentes que sufrimos: pensé que si la vida me daba ese bofetón, aceptarlo me haría creer.

¿Tus actores son profesionales?
Son amigos míos. Esto de los actores es como en la vida: gente que te conmueve de alguna manera u otra. Veo algo mágico y luminoso en ellos, lo siento de manera cinematográfica y me apetece llevarlo a la imagen. Tengo amigos tan hermosos, que lo lógico es que haga películas con ellos. Escribo el guión pensando en ellos, en sus palabras y gestos: en la pantalla están su inocencia, el silencio y la cicatriz de su mirada. 

(El artículo continúa más abajo - Inf. publicitaria)

¿Te ha gustado este artículo? Suscríbete a nuestra newsletter y recibe más artículos como este directamente en tu email.

Lee también

Privacy Policy