11/10/2016 - La senadora italiana Rosa Maria Di Giorgi ejerce el papel de relatora del texto gubernamental sobre cine y audiovisual que próximamente aprobará con carácter definitivo el Parlamento

Después de haber presentado el año pasado un boceto de ley de reforma, la senadora Rosa Maria Di Giorgi ha ejercido estos días el complejo papel de relatora del texto gubernamental sobre cine y audiovisual (disponible aquí), que próximamente aprobará con carácter definitivo el Parlamento italiano.

Cineuropa: La ley que enmarca la reordenación del cine en el país, cuya primera lectura ha sido aprobada recientemente en el Senado, incidirá en el mercado de conformidad con la normativa europea.
Rosa Maria Di Giorgi: La Unión Europea atribuye a las obras audiovisuales y, en particular, a las cinematográficas una relevancia fundamental: son capaces de encarnar la inmensa riqueza de las tradiciones y de la herencia cultural de los diferentes Estados miembros. La Unión, por tanto, reconoce la excepción cultural: se trata de un centro neurálgico para la comprensión de toda la reglamentación. Las intervenciones previstas tendrán notable incidencia en el mercado y no cabe interpretarlas como ayudas estatales, prohibidas por las normas de la competitividad, sino que hay que verlas desde el prisma de las excepciones culturales, previstas en el Tratado. En el universo audiovisual, existen, junto con entidades consagradas, jóvenes empresas que deben todavía recorrer el camino que, se auspicia, les llevará al éxito.

Está previsto un aumento del 50% del fondo para el desarrollo de la inversión en cine: de 200 millones a 400.
El resultado obtenido por el gobierno y el ministro de cultura fue realmente positivo. Gracias a esto se instituirá el fondo para el desarrollo de la inversión: año tras año, el nivel de financiación se fijará en un 11% del IVA que genere el sector; si creciera el mercado, estaría previsto un aumento de los parametros para redefinir consecuentemente los recursos mediante la maniobra anual de balance. 

¿Cómo cambia la financiación para las películas y para las salas de cine más artístico que corren más riesgos?
En la legislación vigente, eran los ingresos en taquilla el parámetro de referencia para la atribución de financiación, lo que actualmente constituye un criterio insuficiente. Es necesario partir de nuevas definiciones. Por ejemplo, junto a la definición de “cine de arte y ensayo” como "cine de investigación y experimentación", hemos introducido la de "sala de arte y ensayo", no prevista en el texto original, para hablar de una "sala que programa un porcentaje anual mayoritario de film d'essai, variable en función del número de habitantes y de los programas en actividad". Después hemos intentado meter parámetros para garantizar tipologías de contribuciones selectivas diversificadas. El acceso a las contribuciones de las obras ya realizadas estará condicionado por diferentes factores: la reinversión en el sector, la participación en festivales internacionales, los premios obtenidos… además de los ingresos en taquilla. Anteriormente, el ministerio invertía 20 millones al año en esta tipología; nosotros hemos aumentado esta cifra, que en términos absolutos es de alrededor de 70 millones de euros y, en tanto por ciento, va del 15 al 18% del fondo.

Los incentivos fiscales, o tax credit, ya previsto por el Estado, se ampliará a empresas “externas” al sector.
Con el boceto de ley intentamos multiplicar la inversión, aumentando el valor total del tax credit, de los 150 millones del año pasado hasta los 260. Las cuotas varían del 15 al 40% según las tipologías y las finalidades. Por un lado, están los fondos directos; por otro, estos recursos a los que el Estado renuncia para reinvertirlos en el mundo del cine. Los créditos fiscales estarán a disposición de empresas de producción, distribución y difusión, así como de las industrias técnicas y de posproducción y adecuación estructural y tecnológica de los cines. Se han previsto otras dos tipologías, a cual más fundamental: una sobre la promoción de obras italianas y europeas en los cines e incentivos tributarios de cara a la atracción a Italia de inversores extranjeros. El sexto y último tax credit está dirigido, como bien ha recordado usted, a las empresas extranjeras externas a la industria del cine y el audiovisual que hayan invertido capital propio en la producción o distribución de obras cinematográficas y audiovisuales.

(Traducción del italiano)