28/08/2017 - German Films entrevista a Philipp Leinemann, que prepara Das dritte Sterben, su siguiente película tras la exitosa Cuando fuimos reyes

(© Bernd Schuller)

"Cuando fuimos reyes [+lee también:
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ficha de la película] me abrió muchas puertas", dice Philipp Leinemann, mostrándose un poco incrédulo todavía sobre el impacto que tuvo su película cuando se estrenó en 2014. "Muchas ofertas que recibí se referían explícitamente a esa película. Ya me sentía como un cineasta antes de eso, pero Cuando fuimos reyes me reafirmó por completo".

Leinemann tiene buenos motivos para pensar así: desde que su film se estrenó en el Filmfest de Múnich a finales de junio de 2014, ha estado muy demandado como realizador. Después de Cuando fuimos reyes, el director de 38 años realizó un episodio aclamado de Police 110, dos telefilms, Die Informatin y Der Ietzte Genosse, y tuvo una gran acogida con la serie de seis capítulos Tempel, protagonizaa por Ken Duken. Mientras tanto, encontró tiempo para trabajar en el guion de su nuevo largo, Das dritte Sterben, que acaba de terminar de rodar con Ronald Zherfeld (protagonista de Cuando fuimos reyes) y Alexander Fehling como actores principales (leer la noticia).

Leinemann se siente naturalmente atraído por las historias policíacas, que permiten realizar estudios humanos sobre los dilemas éticos. Eso es lo que le motiva y le impulsa como creador de historias. "Quiero descubrir modos interesantes de adentrarme en las mentes de mis personajes, pero también quiero colocarles en situaciones que estén llenas de tensión y suspense. Quiero entretener y al mismo tiempo retar a mi público, y pienso que las películas de género me dan la libertad para cumplir estos objetivos", explica.

Hablando con Leinemann, lo primero que confiesa es que no se ve a sí mismo como un cineasta de nacimiento. Su visión de esta profesión no es en absoluto romántica. En cambio, le interesan los entresijos de la creación de una película, y disfruta el desafío intelectual y técnico de llevar una historia a la pantalla. Lo cual probablemente tiene sentido, si consideramos sus orígenes. "Pertenezco a una dinastía de ingenieros, y por eso comencé a estudiar ingeniería", dice Leinemann. "Pero también comencé a dibujar, escribir y componer música desde una edad muy temprana. Me interesaba contar historias, y en un momento dado me di cuenta de que el cine era el medio ideal para aunar todos mis intereses. Recuerdo tomar prestada la cámara de mi padre y reconstruir Apocalypse Now. Destrocé el jardín de mis padres". Leinemann acabaría cambiando la ingeniería por la dirección.

Se apuntó a la escuela de cine de Múnich en 2004, y seis años más tarde presentó su mediometraje de graduación, Transit, en el Filmfest de Múnich, donde ganó el premio de producción. Como no podía ser de otra manera, el drama sobre un conductor de camiones desesperado que afronta su última oportunidad de redención ya tenía el suspense de un trepidante thriller. Una vertiente que acabó pasando al primer plano en Cuando fuimos reyes, una historia con una trama sólida y elaborada sobre las consecuencias de una operación policial fallida.

Y Das dritte Sterben explorará esta misma línea, ampliando al mismo tiempo el foco temático. Producida también por Walker & Worm, que últimamente ha tenido una buena racha, la cinta es un thriller sobre un experto en espionaje que trabaja para el Servicio Federal de Inteligencia y que se da cuenta de que en su profesión es imposible distinguir entre el bien y el mal cuando se encuentra ante una encrucijada. "Pasé muchas horas leyendo sobre el tema, me resulta fascinante e inagotable. Investigué todos los aspectos, intentando ser tan exhaustivo como fuera posible; luego, dediqué mucho tiempo a convertirlo en una narrativa llena de suspense y espero que inteligente", afirma Leinemann. 

A juzgar por el modo en que habla del proyecto, no solo siente cariño por él, sino que también ha quedado satisfecho con el resultado del proceso de rodaje. "No me importa hacer encargos, pero trabajar en tu propio proyecto y poder darle la forma que quieras es algo realmente especial", explica el cineasta. Leinemann acaba de comenzar a montar el metraje. "Soy bastante meticuloso con este proceso. Por mucho que me obsesione con encuadrar correctamente los planos con el director de fotografía y con el trabajo con los actores, la sala de montaje es donde todas las piezas encajan (o no)".

Habrá que esperar al año que viene para ver el resultado. Pero dado el inquebrantable entusiasmo de Leinemann, podemos decir con seguridad que la espera merecerá la pena.

En colaboración con

(Traducción del inglés)