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Bouli Lanners • Director

Lo más sensible posible

por 

- Conocido del gran público como "payaso de turno", habitual de los papeles segundarios de cómico o de actor dramático, Bouli Lanners hace entrega de una película sorprendente, triste y bella

Conocido del gran público como « payaso de turno », se ha ilustrado con talento en la televisión, desde los Snuls hasta Twin Fliks pasando por J'aime Autant de T'Ouvrir les Yeux; habitual de los papeles segundarios de cómico (Les Convoyeurs attendent, Aaltra, Atomik Circus...) o de actor dramático (Un Largo Domingo de noviazgo, L'Autre y pronto King Kong Paradise de su amigo Stefan Liberski); Bouli Lanners hace entrega de una película totalmente opuesta a lo que se esperaba de él. Ultranova [+lee también:
crítica
tráiler
entrevista: Bouli Lanners
ficha de la película
]
es una película triste y bella, tanto del exterior como del interior. Manejando la melancolía y el humor absurdo, y revelando un equipo interesante de actores. (ver a ese propósito nuestro enfoque sobre Marie Du Bled), Bouli Lanners, autor, abre un territorio rico y personal que debería dejar su huella en nuestro cine nacional.

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"No es la Valonía de los sindicatos de inicitativa que muestro en mi película", advierte Bouli en el dossier de prensa. Explica : "Presentan una Valonía pintoresca con vacas y campos, cuando esa Valonía tiene una jodida tendencia a desaparecer. No quiero que vivamos en una especie de EuroDisney valón. Y lo último que quería hacer era enseñar ese lado pintoresco que a mis ojos apesta a fin del mundo. La Valonía más gris que enseño, no la deseo, po lo tanto me permito enseñarla." Además, hacer una película belga no quiere decir hacer una película sobre Bélgica. Habría podido rodar esa película en cualquier lugar. El clima hubiera sido diferente, pero la película hubiera sido la misma. Es cierto que vivo en Liejas y que soy sensible a lo que me rodea. Eso explica que haya elegido unos decorados que conozco bien, ya que siempre he sido sensible a la evolucion del urbanismo. Tienen al mismo tiempo algo que me irrita profundamente y una carga poética muy fuerte de soledad. Nunca se siente uno tan sólo como en un polígono industrial cuando se busca su camino. En lo feo, siempre hay algo bello, y los polígonos tienen algo de eso."

Esta carga poética sombría – sustancia de esa película por otra parte bastante cómica - es difícil imponerla cuando se es un "burro de comedia" como los llama Bouli riendo. Un público atraído por el desfogue podría rechazar Ultranova. Uno piensa entonces que quizá sea por precaución que Bouli no aparece en su propia película. "Lo que motivó esa elección fue el miedo a cumular la gorra de actor y la de director, sobre todo considerando que nunca había llevado ninguna de ellas. Me encanta dirigir comedias, aunque no me gusta el término, y quería mantener una distancia con respeto a mi trabajo, sobre todo porque no estoy muy a gusto como actor, siempre tengo miedo de actuar mal. Pero también está claro que esa visión de hombre público y cómico que se tiene de mí en Valonía puede no jugar en mi favor cuando hago una película como ésta. Por suerte, esto tan sólo pasa en Valonía. En Francia, no me conoce nadie, en Alemania (donde la película fue premiada en Berlín), menos todavía. Pero es cierto que también influyó en mi decisión." ¿A qué público se dirige entoncés ? "No he pensado en absoluto en el público al que me dirigía. Sé que no es una película fácil y que vivimos en una época en que el mercado ha llegado a saturación. Por lo tanto, pensé, a ver- me voy a dar contra la pared, pero quiero ser lo más sensible posible ya que no hay motivo por él que no le llegue a los demás, sean éstos valones o uzbekos, a partir del momento en que uno habla sinceramente que de algo que le conmueve. Ahora, parece ser que hay un público que se siente identificado con la película, y me alegro mucho."

Y es también sin prejuicio que Bouli (que no tiene la tele en la chalana habilitada en la que nos recibe) contrata para el papel principal de Dimitri a Vincent Lécuyer, más conocido por haber hecho de taxista-entrevistador bobo en la emisión Hep Taxi! de la RTBF (Televisión Belga Francófona). Se le ve aquí en un trabajo radicalmente opuesto, desempeñando un juego « animal » basado en el mutismo así como en una auténtica presencia física. El resto del casting lo compone una armonía de semi-desconocidos o principiantes, que nunca dan una impresión de inacabado a la película, lo que es un defecto clásico.

Otro defecto de las películas de bajo presupuesto - es decir la mayor parte de la producción belga - es de sacrificar el esteticismo posible en el cine en el altar de las dificultades técnicas y financieras. Ultranova lo evita desde el principio porque la búsqueda del encuadre justo y de la fotografía son parte de su identidad desde las primeras imágenes. Esa calidad, de la que la película saca mucho provecho, el director la importa de su práctica de la pintura. "Es un primer largometraje, y por lo tanto es una película muy personal. Me he implicado mucho en ella, pensando que quizá no tuviera más oportunidad de dirigir otra, y quería por lo tanto darle algo que se acercase a la pintura." " Vuelvo a encontrar el formato de mis telas en los encuadres del cine. Por eso quería rodar en Scope. Cuando escribo, me paseo por los decorados. Luego anduve semanas con mi visor, dando vueltas por todos los lados. Por lo tanto conocía muy bien los decorados desde todos puntos de vista y de hecho, a veces, basta con cruzar la calle o con cambiar de eje y se vuelve todo muy diferente y deja de gustar en el mismo momento". "Jean-Paul (de Zaetijd, el jefe operador) es alguien que conozco muy bien ya que era cámara para los Snuls, y sabe lo que me gusta. Yo preparaba encuadres que mejoraba gracias a esa mirada que tiene, que es mucho más aguda que la mía. En cuanto al pigmento de la película, en principio tenía que ser en blanco y negro. Sólo tres semanas antes de rodar, decidimos de usar colores porque no habíamos encontrado ninguna pista para el blanco y negro que fuera satisfactoria. Como adaptabamos una película de 16mm al Scope, el picado era feo, los negros grises, etc. En cambio, no queria hacer una película color a secas, quería algo que fuera bastante peculiar, triste, un poco como mis telas, es decir una ausencia de colores." "Hemos blanqueado al máximo para obtener ese efecto. Y hemos hinchado la película al máximo para que rindiera ese grano". "Con las nuevas peliculas, se puede hinchar tanto como se desea sin tener grano, y yo lo echo de menos, necesito ese grano, vuelvo a econtrar el grano de la tela en él del cine."

Sin embargo, la pintura no es el único arte movilizado ; el trabajo de la música, con el compositor Jarby McCoy, intervino antes de lo habitual en la concepción de la película. "Necesitabamos disponer de la música en el momento del montaje para dar un ritmo a la película". "Al principio, habiamos elegido un material muy "road" porque ambos amamos la carretera, luego la música evolucionó, al mismo tiempo que la película, y se volvió bastante urbana, más que la película." Una composiion electrónica y minimalista que casi se construyó a ella misma, sorprendiendo el director y su amigo compositor. Pero, de nuevo, Bouli no se impone límites pensando en la acogida del público. "Si funciona en la pantalla, funciona. Si no funciona, no funciona. No nos planteábamos más dudas. No intentabamos entender "¿por qué?". "He crecido de un largometraje en mi vida, y Jarby ha crecido conmigo, con todo lo que implica de alegrías y sufrimientos."

Las alegrías y los sufrimientos, quizá sean los dos precipicios entre los que Ultranova avanza como en el hilo de una cuchilla, para un resultado opresivo y aéreo a la vez, un equilibrio extraño, a la imagen de su director: de suma calidad. Después de haber hablado largo rato con Bouli Lanners, imposible dudar de su sinceridad y de la seriedad apasionada que imprime a su trabajo. Pueda el patchwork vídeo que acompaña nuestras entrevistas hacerles sentir el inmenso potencial y la simpatía de ese artista cuya película, en las pantallas a partir del 27 de abril, es un elemento indispensable del año cinematográfico.

Entrevista filmada en Cinergie.be

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