03/09/2005

La moral del realizador, que se ha ya distinguido con N'oublie pas que tu vas mourir, Premio del Jurado en Cannes), acaba de presentar en Venecia, su cuarto largometraje, Le petit lieutenant, en la sección independiente Las Jornadas de los Autores (ver news). Es por lo tanto en el Lido que él aceptó evocar su filme para Cineuropa.

Definirías tu película como negra? Y si lo es, quién te ha influenciado?
Mi mujer no dice que es un filme negro, pero yo digo que si. Tuve ganas de hacer un filme de género pero desde una perspectiva diversa: en vez de hablar de los criminales, quería hablar de los policías, hacer algo nuevo. Me puse a estudiar sus vidas en el lugar de trabajo, y si es cierto que mi filme es un filme de género, no puedo sin embargo decir que fui influenciado por otras películas y seguramente no por las fiction televisivas, que me aburren después de 5 minutos.
Filmé lo que veía. Es mi moral como realizador. Por esto admiro a Marurice Pialat, Rossellini y también a Cassavetes. No quiero mentir a mi público, ni siquiera para obtener bellas imágenes. Le petit lieutenant podría ser definido como un documental, respecto a todos los filmes que he visto hasta ahora sobre este tema. Por ejemplo, la primera escena retoma una ceremonia militar real y una veintena de personajes son interpretados por actores non-profesionales.

Los personajes parecen todos “borderline”. Como los has dirigido para hacer hablar tan bien sus caras y sus silencios?
Hay une diferencia entre el comediante y el verdadero actor. El primero recita el personaje. El segundo se convierte en él. Para evitar que mis actores recitaran de una manera artificial, les pedí que no aprendieran de memoria el guión. Lo leían solo por la mañna, probaban un par de veces y basta. A veces, filmaba fingiendo que era una prueba así no perdían en naturaleza.

Eres un cinéfilo?
No voy al cine solo por ir pero hay algunos autores de los cuales me fío ciegamente.

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(Traducción del francés)