03/05/2006

Creado en el 2001 por iniciativa de una treintena de jóvenes cinéfilos europeos, entre los cuales Matthieu Darras, NISI MASA cuenta hoy con 17 países miembros y multiplica las actividades en todos los frentes. La red, en plena efervescencia, se vuelve ineludible: se juega quizá el futuro de Europa y su cine.

Cineuropa: ¿Qué quiere decir "NISI MASA"?
Matthieu Darras: "Asa nisi masa" es la fórmula mágica que Mastroianni repite sin cesar en 8 ½ . "Es del javanés, un juego de niños que consiste en añadir sílabas, aquí al "alma", como en latín. Queríamos un nombre simbólico de un cine de autor europeo y popular. Fellini es conocido por el público, trabajó mucho en coproducción y 8 ½ es una película sobre el cine. Queríamos también un nombre clave para representar la pluralidad de Europa.

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¿Cómo ha tomado forma la red?
Varios de entre nosotros se habían encontrado en muchos festivales y teníamos ganas de fundar una red para hacer nacer una especie de euro-generación de cineastas, jóvenes que trabajarían no por razones económicas, sino para cooperar juntos a nivel cultural. Cada uno trajo sus propias conexiones. Queríamos también utilizar el cine para hablar de la ciudadanía europea, preverlo bajo su ángulo político, como un espacio de reflexión.

¿Quién es miembro y como funciona?
Hay entre 300 a 400 miembros activos en la actualidad. NISI MASA es una federación de asociaciones con por principio que cada una de ellas desarrolle sus actividades al nivel de su país e inicie sus propios proyectos, que nosotros sostenemos. Todas las acciones están a cargo de benévolos, cada uno debe sentirse parte concernida. Si queremos crear una red para jóvenes cineastas en cierne, se trata también de permitir a jóvenes cinéfilos ser activos o compartir sus pasiones.

¿Cuál es el lugar del concurso de guiones en sus actividades?
Es nuestra actividad federativa y nuestro primer proyecto. Resume bien nuestro deseo: sostener a jóvenes talentos. Cada uno escribe en su lengua, jurados nacionales seleccionan, traducen los guiones y un jurado representativo elige a tres laureados para tres becas de producciones. La primera de 15 000 euros permite realizar el filme, las dos otras de 5 000 euros encontrar una financiación. Los 12 finalistas son invitados a participar a talleres de reescritura para trabajar juntos, encontrar productores, músicos que tienen proposiciones de composición, etc. La idea es también permitir a un grupo de personas reunirse y que todo sea organizado por jóvenes para jóvenes.

¿Sus actividades se multiplican?
Si, el concurso no representa que el 20%. Hay talleres de escritura, filmes de talleres, seminarios como este año sobre la identidad de los países balcánicos en el cine búlgaro. En este momento, trabajamos a la edición de un DVD ya que queremos también difundir filmes de jóvenes cineastas auto producidos, un proyecto al cual todas nuestras asociaciones de Europa del Este están muy interesadas. Contrariamente a países como Francia, la difusión de cortometrajes es rara. Todo depende en efecto cada vez de nuestros objetivos, pero el espíritu es siempre el mismo: que jóvenes que trabajan se enriquezcan juntos. La riqueza de la red reside sobre estas asociaciones de gente muy diferente con deseos muy diferentes. En Bélgica, por ejemplo, la asociación cuenta un productor pero también una vendedora de lencería. (risas)